Con la convicción de que se necesitan más liderazgos femeninos para acompañar los desafíos de la transición hacia una matriz eléctrica más sustentable, se desarrolló este 8 de marzo el conversatorio “Mujer e Industria Energética”, realizado en conjunto entre World Energy WEC Chile y la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI).

La cita contó con un panel compuesto por Marta Cabeza, titular de la Superintendencia de Electricidad y Combustible (SEC); María Teresa González, Gerenta General de Statkraft Chile; Bárbara Stengel, Vicedecana de Gestión y Vinculación con el Medio de la Facultad de Ingeniería y Ciencias UAI; Francisco Alliende, Gerente General de Grupo Saesa, y Juan Carlos Olmedo, Presidente del Coordinador Eléctrico Nacional.

En el inicio, Harald Beyer, Rector de la UAI, entregó información sobre algunos sesgos que mantienen las desigualdades en el sistema educativo superior. “Si bien el 53% de la matrícula corresponde a mujeres, en el área de tecnología e ingeniería, las estudiantes no superan el 20%. Probablemente esto está muy influido por factores culturales que son muy difíciles de cambiar. Otro dato: en la última Encuesta Mundial de Valores, que contempla una muestra de casi 80 países, se planteó la premisa: ‘es más importante para un niño que para una niña ir a la universidad’. Según esto, un 1% de la población sueca estuvo de acuerdo con esta afirmación. En Australia fue un 2%, España y Alemania, un 4%. Veamos América Latina: en México, el 19% concuerda con esta afirmación. En Argentina es un 15%. Pues bien, en Chile un 30% coincide en que es más relevante para un niño ir a la universidad que para una niña”, expresó.

“Las universidades, las empresas, las organizaciones del sector público y del sector privado, tienen que hacer un esfuerzo mucho más grande para ir desterrando estas desigualdades e ir avanzado en mayor equidad. Los líderes de opinión, que de alguna manera somos los que estamos aquí, tenemos una tarea insustituible”, cerró su intervención la autoridad académica.

Pasando al panel experto, Marta Cabeza, Superintendenta de la SEC, hizo mención al diagnóstico generado en el 2016, gracias a la mesa Energía+Mujer, instancia impulsada por la cartera del sector y en la que participaron 45 empresas. El análisis arrojó que solo 23% de la fuerza laboral dentro de la industria correspondía a mujeres, escenario que no ha variado mucho en los últimos años. “Debemos buscar una inclusión donde la diversidad nos ayude a seguir creciendo de manera sustentable”, expresó.

Juan Carlos Olmedo del Coordinador Eléctrico Nacional, contó que “el 2019 adoptamos la convicción de que debíamos incorporar más mujeres a la organización, por lo que elaboramos nuestra política de diversidad e inclusión con enfoque de género, con la cual hemos logrado avances: en el 2018 solo participaba el 18% de mujeres en la plana de trabajadores, pero a diciembre de 2022 aumentó a 22,9%. Pero mucho más importante que eso, es que nuestra organización cuenta con un alto porcentaje de liderazgo femenino: hoy el 28% de los puestos de liderazgo dentro del Coordinador están ocupados por mujeres”.

Olmedo, también comentó que se han abierto espacios para trabajadoras en áreas donde predominan los hombres -como Despacho- y también provenientes de otras carreras, como ingeniería química, que cuenta con un enfoque de procesos, muy útil en su plataforma de trazabilidad de energías renovables.

“El llamado es a que seamos activos: no vamos a encontrar mujeres capacitadas en ciertas áreas y por lo tanto tenemos que prepararlas y además incorporar otras profesiones porque también tienen para aportar”, dijo el representante del Coordinador.

 

Más cooperación y mayor vinculación

Bárbara Stengel señaló que el rol de las mujeres en áreas de las ciencias sigue estando subrepresentado, así como en los cargos de toma de decisiones (no más del 12,7% de los puestos directivos de las empresas locales en general están ocupados por mujeres).

También mencionó que persisten los sesgos de género relacionados a la confianza que tienen las personas respecto a sus competencias académicas. “Está comprobado que los hombres se autoperciben mejores en carreras tecnológicas y ciencias, mientras que las mujeres se enfocan más en las áreas sociales o de educación. A modo de ejemplo: frente a una oportunidad laboral, los varones postulan cumpliendo un 60% de los requisitos, a diferencia de las mujeres que lo hacen cuando tienen el 100%”.

Como aporte para ir acortando brechas, Stengel planteó la necesidad de estrechar la colaboración entre lo público, el sector privado y la academia, generando programas de estudio en conjunto que respondan a las necesidades de la industria, con lo cual los y las estudiantes contarían con las competencias necesarias desde el primer día, sin esperar que sean las empresas quienes realicen esa formación de manera posterior.

Francisco Alliende de Grupo Saesa, contó que el 22% de la dotación de su compañía es femenina, mientras que el 16% de las posiciones de liderazgo están ocupadas por mujeres. Pero más allá de las cifras, manifestó que su empresa se ha abierto a incorporar más colaboradoras en áreas históricamente relacionadas con los hombres. “Orgullosamente puedo decir que hoy contamos con despachadoras, linieras, jefas de zona, etc. Sin embargo, la piedra de tope para tener más ejecutivas ha sido la falta de mujeres ingenieras o interesadas en la industria”, haciendo hincapié en la necesidad de vincular a más estudiantes, independiente del género, con carreras científicas o matemáticas.

En ese sentido, María Teresa González comentó que la industria energética en estos momentos está en un desarrollo muy importante, donde hay mucho por hacer y que requiere de capital humano. “Hoy se está desarrollando y avanzando súper rápido. Todo lo que es hidrógeno verde, almacenamiento, son temas donde hay todo por hacer y cuyo conocimiento aún es escaso. Yo invito a las mujeres a meterse en esos temas; digitalización, inteligencia artificial, hay un mundo por explorar y avanzar en términos de transición energética”.

“La competencia por talento hoy en la industria es feroz porque necesitamos muchas capacidades. Las posibilidades son enormes en distintos ámbitos”, enfatizó la ejecutiva.