• Núcleo Milenio ESMOI de la UCN ha realizado grandes aportes a la protección de extensas áreas en torno a las islas oceánicas.

“No se protege lo que no se conoce”. La sentencia pertenece al Dr. Carlos Gaymer, investigador del Departamento de Biología Marina de la Universidad Católica del Norte (UCN) y director del Núcleo Milenio de Ecología y Manejo Sustentable de Islas Oceánicas (ESMOI) de esa casa de estudios superiores; y refleja tanto la importancia de la ciencia para el desarrollo de las áreas marinas protegidas (AMPs) en Chile como las dificultades que este proceso enfrenta.

La frase apunta a que el desafío es mayor y a que se requiere más investigación científica, sobre todo para orientar la toma de decisiones de las autoridades con el objetivo de hacer frente a problemas como la sobreexplotación humana de los recursos y la contaminación por basura marina.

Durante los últimos años, las AMPs han tenido un notorio crecimiento en nuestro país, donde los científicos de ESMOI han hecho un gran aporte, asesorando al Estado en el proceso de creación de nuevas áreas marinas protegidas.

Mientras que en 2010 apenas el 0,04% de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) correspondía a AMPs, para 2018 este porcentaje había subido al 41%, en gran medida gracias a la creación de los parques marinos Motu Motiro Hiva, Nazca-Desventuradas y Mar de Juan Fernández, así como del área Área Marina y Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP-MU) de Rapa Nui, y Mar de Juan Fernández.

Con esto, Chile ingresó a las “grandes ligas” de la protección marina a nivel mundial, pero ahora enfrenta grandes desafíos, sobre todo en cuanto al manejo efectivo de estas zonas.

PROBLEMAS

En este sentido, uno de los principales problemas es la vastedad de los territorios involucrados. Se debe considerar que el 90% de las AMPs está concentrado en islas oceánicas, lo que implica un escenario remoto y aislado, con una consiguiente limitación logística extrema, para lo cual se requieren plataformas de gran tamaño y autonomía, lo cual, además, es costoso. En la práctica, esto significa que en algunos casos para llegar en barco desde el continente, el viaje puede durar hasta 7 días, así como cruzar solo una de estas AMPs toma incluso 2 días.

Otro tema es la inversión país. Según datos de la OCDE, Chile invierte US$1.3 por hectárea. Poco en comparación a otros países de la región, como Argentina (US$10/ha) y Colombia y Brasil (US$4/ha).

En el intertanto, existen diferentes instituciones que cumplen funciones en la creación e implementación de las AMPs, como la Armada, que presta apoyo a la investigación, realiza labores de vigilancia y fiscalización, participa en la administración de las áreas y realiza investigación (ciencia ciudadana).

ESMOI

En cuanto al aporte de la ciencia para el desarrollo de las AMPs, el Dr. Carlos Gaymer menciona algunos hitos, como las expediciones CIMAR 21 y CIMAR 22, realizadas hacia las islas oceánicas en 2015 y 2016, respectivamente, las cuales desde 2013 también han sido escenario de 15 “cruceros de oportunidad” en los que han participado científicos de ESMOI en buques de la Armada.

El Núcleo Milenio de Ecología y Manejo Sustentable de Islas Oceánicas ESMOI nació para generar la base científica necesaria a fin de fortalecer una estrategia de manejo sustentable y conservación de la biodiversidad de montes submarinos y las islas oceánicas chilenas: ecorregiones de Isla de Pascua, (Rapa Nui y Motu Motiro Hiva), Islas Desventuradas (San Ambrosio y San Félix) y Juan Fernández (Robinson Crusoe, Alejandro Selkirk, Santa Clara).

Las islas oceánicas y montes submarinos tienen gran importancia estratégica y para el desarrollo de Chile, debido a su potencial para el turismo, la pesca y por la existencia de recursos biológicos únicos.

El Núcleo Milenio ESMOI de la Universidad Católica del Norte estudia el funcionamiento de los ecosistemas marinos de esta ecorregión y su biodiversidad, identificando sus principales amenazas. Esto se realiza con un enfoque multidisciplinario, que incluye estudios en oceanografía física, biológica, bentos profundo y somero, pélagos, depredadores tope, genética de poblaciones, manejo y conservación y ciencia ciudadana.

Asimismo, los investigadores de ESMOI trabajan mano a mano con la comunidad para descubrir los secretos del mar de Rapa Nui y proponer estrategias de manejo y conservación para recursos y ecosistemas marinos basada en su cosmovisión, la rapanui.

Pese a las dificultades antes mencionadas, Carlos Gaymer menciona una serie de oportunidades para avanzar en la protección y manejo de los ecosistemas marinos oceánicos de nuestro país, como una mayor conciencia y cambio de mentalidad frente al tema por parte de las autoridades, los servicios públicos, el mundo científico y las propias comunidades.

A ello suma una mayor difusión de los medios de comunicación de las actividades realizadas en esta dirección, así como la nueva institucionalidad ambiental, el apoyo de la Armada y de organismos internacionales, esto último en materia de exploración, propuesta e implementación.