• Un joven estudiante de cuarto medio del Complejo Educacional Toconao (CET) que sueña con estudiar astronomía o ciencias físicas el próximo año, desarrolla el sitio web “stemparanosotros” que busca promover el interés por la astronomía en niños y jóvenes, con un especial enfoque desde la cosmovisión del pueblo atacameño. Su proyecto fue uno de los ganadores del programa Observatorios y Ciudades Gemelas.

Simón Contreras es el mayor de tres hermanos de una familia que vive en San Pedro de Atacama. Hoy cursa cuarto medio en el Complejo Educacional Toconao (CET) y el año pasado fue uno de los ganadores del Programa Observatorios y Ciudades Gemelas, con un proyecto que busca desarrollar un sitio web dedicado a la astronomía bajo la cosmovisión atacameña.

El programa Observatorios y Ciudades Gemelas es una iniciativa de intercambio científico y cultural liderada por el Observatorio Radioastronómico Nacional de los Estados Unidos (NRAO, por su sigla en inglés) y Associated Universities, Inc. (AUI), a través del Departamento de Educación en STEM. STEM es un acrónimo que se refiere a Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática, áreas del conocimiento donde se busca incentivar el interés vocacional de niños, niñas y minorías subrepresentadas como los pueblos indígenas.

www.stemparanosotros.cl es el sitio que ya cuenta con dirección y alojamiento web (hosting), que logró con apoyo de su profesor de matemática. Próximamente la mantención del sitio será financiada por el establecimiento educacional. Actualmente la página web está en fase de diseño y considera habilidades de programación y navegación que Simón pudo trabajar durante su experiencia de intercambio en EE.UU. con apoyo del científico Brian Kent y del desarrollador de software web Matt Chuata, ambos de NRAO (https://public.nrao.edu/). Para el mes de junio espera estrenar el sitio y comenzar por la apertura de un foro con apoyo de educadores de Toconao de las asignaturas de matemática, física y química, mientras incorpora a estudiantes de su colegio (entre séptimo y tercero medio) que estén dispuestos a aprender sobre la administración y mantenimiento del sitio web, de modo que éste siga creciendo durante el año 2021, ya en manos de otros estudiantes.

Simón se enamoró de las ciencias hace algunos años y espera en un futuro próximo cursar estudios superiores en astronomía o ciencias físicas, aún no lo decide. Se define como un autodidacta, adentrándose en el estudio no solo de la astronomía como aficionado, sino también de la programación, la informática y el diseño web. A esta constante inquietud por aprender, se suman un importante rol como agente de cambio y su compromiso social. “Hace algunos años me integré como monitor del programa “Verano Feliz” en San Pedro, una iniciativa solidaria del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) y Fundación Minera Escondida, para compartir actividades recreativas, valóricas y talleres junto a niños provenientes de Antofagasta. Me interesa no solo sembrar la semilla científica en los niños y adolescentes de mi localidad, sino también mostrarles que este espíritu se puede traducir en innovaciones que mejoren la calidad de vida de nuestra comunidad, y en ese sentido; en un proyecto llamado “WaterDogs” con apoyo del programa Explora de Conicyt, creé un sistema de condensación solar que permite generar bebederos de agua potable para los perros callejeros”.

El sitio “stemparanosotros” busca motivar el interés en la ciencia, en especial la astronomía, y a partir de ello promover las ventajas que ofrece el pensamiento científico en la resolución de problemas. “Para mí el pensamiento científico es una herramienta que me ayuda a ser crítico y buscar argumentos sólidos. Ahora bien, creo que el conocimiento solo tiene sentido si se comparte con otros y si lo aplicamos a nuestras realidades; y San Pedro de Atacama tiene cualidades únicas que lo convierten en un laboratorio natural lleno de riquezas para aprender fuera de la sala de clase. Internet sin duda es un escenario que nos ayuda a mejorar el acceso equitativo al conocimiento, incluso desde el celular, y es más atractivo que un libro para las nuevas generaciones”, señala Simón.

El estudiante comenta que su proyecto se complementará con otra iniciativa ganadora del programa Observatorios y Ciudades Gemelas, esta vez en manos de su profesor de matemática Felipe Lizana, quien prepara un taller para crear antenas de captación de wifi con material reciclable. Simón añade: “Ya nos hemos comunicado vía zoom y esperamos integrar su proyecto al sitio web, de modo que su taller esté entre los contenidos y que con estas antenas los estudiantes puedan a futuro tener mayor cobertura”. Actualmente, el profesor Lizana está en fase de prueba de un tercer prototipo de antena para su proyecto, y espera lograr un alcance de al menos 2 kilómetros.

Con el apoyo pedagógico de su profesor de química y física, Cristian Álvarez, el sitio web de Simón expondrá las bases del método científico y dará recomendaciones sobre cómo desarrollar una publicación. También contará con espacio dedicado a novedades de la astronomía. En un siguiente aliento, en el sitio se abrirán foros de consulta con educadores que se convertirán en mentores científicos. Asimismo se rescatará el testimonio de descendientes atacameños y expertos en la cultura andina, quienes ayudarán a comprender las coincidencias de la astronomía y el mapeo de constelaciones según la cosmovisión atacameña o Lickanantay.

Sobre esta rica cultura, Ilia Reyes, integrante del Consejo Lingüístico Ckunza, investigadora y cultora local de la Gran Comunidad Lickanantay, señala que por años trabajan de la mano de sus sabios sobrevivientes para rescatar no solo la cosmovisión atacameña, sino también el legado sobre el agua y la tierra como elementos sagrados, los ritos mortuorios y la salud holística, de modo de capacitar a monitores que ayuden a difundir esta tradición arraigada en el relato transmitido de generación en generación. “El cielo es el espejo de la tierra. Nuestros sabios nos enseñan a interpretar a base de la observación del cielo y así saber si hará frío o calor, lluvia o sequía; conociendo el comportamiento de la luna y el sol, es posible planificar siembras y tomar decisiones importantes para diversas actividades. Existe una ilusión respecto de lo que viene de afuera y no valoramos lo propio. Creo que uno ama lo que conoce, por ello la importancia de transmitir nuestra cosmovisión a las nuevas generaciones, no como algo mágico, sino cierto. La ciencia y la tradición tienen que ir de la mano”. Ilia tiene la firme convicción de que cada ser humano puede despertar su propia inquietud y hacerse experto, y valora el interés de los jóvenes en desarrollar proyectos interculturales.

EL ROL PRIMORDIAL DE LOS PADRES

Simón Contreras asegura que ninguno de sus proyectos científicos podrían haber llegado a destino sin el apoyo y el estímulo incondicional de sus padres. Desde que postuló al programa Observatorios y Ciudades Gemelas para viajar a Socorro, Nuevo México, sus padres se convirtieron en sus verdaderos fans. Hoy lo animan a avanzar en su sitio, complementando sus tiempos de estudio online para terminar cuarto medio y preparar la prueba de selección universitaria. Valorar su compromiso y sentido de responsabilidad con sus propios proyectos, así como el ejemplo y el motor de cambio que puede representar para sus hermanas menores y otros niños y jóvenes de San Pedro, han sido los impulsores de su vocación científica.

Estudios internacionales confirman que la construcción de las vocaciones son el resultado de un largo trayecto que comienza en la primera infancia y en el que contribuyen educadores y desarrolladores de políticas públicas, así como los padres y los modelos de rol dominantes en cada cultura. El programa Observatorios y Ciudades Gemelas se suma a este esfuerzo con su proyecto de intercambio científico-cultural, que busca encontrar y potenciar el talento, donde sea que éste se encuentre.