Por Fred Camus, académico de Ingeniería Civil en Minas de la U.Central Región de Coquimbo.

La inversión minera es un pilar fundamental de la economía chilena, pero su atractivo ha
disminuido significativamente en los últimos cinco años, según la Encuesta Anual de Compañías
Mineras del Instituto Fraser. En 2019, Chile se posicionaba como el octavo destino más atractivo
para la inversión minera entre 91 jurisdicciones evaluadas. Sin embargo, en 2023, Chile cayó al
puesto 38 de 86 jurisdicciones. Este descenso se debe a varios factores críticos, incluyendo el
atractivo geológico y diversos aspectos de política pública, como la estabilidad política, el sistema
regulatorio, los niveles de impuestos, la infraestructura y la percepción de corrupción.

Para entender mejor la posición de Chile, es esencial analizar a sus principales competidores. Perú,
el segundo mayor productor de cobre en América Latina, ha mostrado un crecimiento robusto en
la producción minera, invirtiendo cerca de USD 8,000 millones en infraestructura minera,
mejorando así significativamente su atractivo para los inversionistas. Australia, otro competidor
clave, es líder en la producción de varios minerales, incluyendo litio y cobre, y cuenta con un
entorno regulatorio estable y favorable. Canadá, conocida por su infraestructura avanzada y
políticas pro-minería, atrae significativas inversiones extranjeras, destinando anualmente USD 50
millones a la actualización de su información geológica, en comparación con los aproximadamente
USD 10 millones que invierte Chile.

Para mejorar la atracción de inversiones mineras, Chile debe implementar diversas estrategias
integradas. Entre ellas, se encuentran incentivos fiscales y económicos, como exenciones
tributarias temporales o reducciones de impuestos para nuevos proyectos. Facilitar la inversión
extranjera mediante la simplificación de procesos burocráticos y fortalecer la creación de
ventanillas únicas para la tramitación de permisos y licencias es otra medida necesaria. Fortalecer
las campañas de promoción internacional para destacar las ventajas competitivas de Chile en el
sector minero es crucial, al igual que invertir en infraestructura crítica como transporte, energía y
tecnología para apoyar la industria minera y reducir costos operativos.

La inversión extranjera directa (IED) en el sector minero chileno fue de aproximadamente USD
4,300 millones en 2023, comparado con USD 5,100 millones en 2022, según datos del Banco
Central de Chile. En el ámbito internacional, Chile se ubicó en el puesto 38 con una puntuación de
59.76 en el Ranking Fraser 2023, mientras que Utah lideró con 90.00, seguido por Nevada con
87.93 y Saskatchewan con 86.87. La minería representó el 10% del PIB de Chile en 2023, con una
producción de USD 58,000 millones y exportaciones de USD 38,000 millones, siendo el cobre el
principal producto de exportación.

Para implementar y dar seguimiento a estas estrategias, es recomendable la creación de un
consejo consultivo compuesto por expertos de la industria, representantes gubernamentales y
académicos para supervisar su ejecución. Establecer métricas de rendimiento y medición del
impacto, así como realizar evaluaciones periódicas, permitirá ajustar las estrategias según sea
necesario. Mantener una comunicación transparente con los inversionistas sobre las reformas y
mejoras implementadas, publicando informes de progreso y estudios de caso exitosos, es vital
para restaurar la confianza en el sector.

Chile debe observar y aprender de sus competidores más cercanos. Perú ha invertido
significativamente en infraestructura minera, mejorando su atractivo para los inversionistas, y
Canadá, con su inversión sustancial en la actualización de su información geológica, proporciona
ejemplos de cómo políticas claras y apoyo a la industria pueden transformar la percepción y el
atractivo de un país. Además, se proyecta que la producción minera en Chile crecerá a una tasa
compuesta anual (CAGR) de más del 2% entre 2024 y 2030. Actualmente, hay 43 proyectos en
construcción o que comenzaron a producir a finales de 2023. Para mejorar la atracción de
inversiones mineras en Chile, se recomienda aumentar la inversión en la base de datos geológica,
incrementando el presupuesto a al menos USD 30 millones anuales, y revisar y estabilizar las
regulaciones para crear un marco regulatorio claro y estable. Además, es fundamental mejorar la
infraestructura minera con un plan de inversión de USD 10,000 millones y ofrecer incentivos
fiscales competitivos que igualen o superen los ofrecidos por competidores. Por ejemplo, Australia
ofrece deducciones fiscales del 100% para los gastos de exploración y desarrollo, mientras que
Chile ofrece deducciones del 50%. En Canadá, las exenciones fiscales pueden llegar hasta el 15%
del capital invertido en proyectos mineros. Finalmente, fortalecer las campañas de promoción
internacional para mejorar la imagen de estabilidad y oportunidad del sector minero chileno es
crucial. Estos pasos son esenciales para restaurar la competitividad de Chile como un destino
atractivo para la inversión minera y asegurar su crecimiento económico a largo plazo.