Medida se realiza en el marco de las permanentes acciones que impulsa el Distrito Norte de Codelco para resguardar el entorno de sus operaciones.

Calama, 22 de marzo de 2019.- Quebrada Escondida, es una de las principales áreas de valor ambiental identificadas alrededor de las operaciones de Gabriela Mistral, un lugar en el que especialistas del área de Medio Ambiente y Calidad de la división observan en forma permanente la evolución de las especies endémicas que allí existen.

Estacionalmente se hace un levantamiento que además se extiende a faena, donde se han identificado 12 especies de aves. La Tenca de alas blancas es la más conocida por su especial canto; y en la quebrada, en medio de la nada, destacan por su color 2 especies de flora: la adesmia atacamensis y la cistanthe (calandrinia) salsoloides.

Junto con identificar cómo evolucionan, reproducen, crecen y mueren dentro de su ciclo de vida, se prohíbe además su quema y que sean cortadas. “Ambas especies son endémicas y tienen un valor ambiental, esto significa que se encuentran en un territorio con nula o baja intervención humana, son escasas y endémicas. En cuanto a la fauna, se pueden encontrar en esta quebrada animales terrestres como el zorro culpeo y ratones pequeños (Phyllotis darwini)” explicó Carlos Astudillo, ingeniero de Medio Ambiente y Calidad de la división Gabriela Mistral.

Todo esto responde a un compromiso medio ambiental que sostiene el Distrito Norte de Codelco, a través de sus diversas divisiones, para cuidar y proteger especies autóctonas y escasas, que se encuentran dentro del lugar de faena y que están protegidos por la Ley. “Luego se confecciona un informe que es presentado trimestralmente tanto a la superintendencia de Medio Ambiente, SMA, como al Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, que son las dos entidades encargadas de fiscalizar este tema”, agregó Carlos Astudillo.

Convenio con Universidad de Antofagasta

Además de observar a estas especies y realizar acciones preventivas, también existe un protocolo de emergencia, ya que la división cuenta con un convenio con el Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad de Antofagasta, de tal manera que cuando se encuentran con animales o aves que están dañadas o en mal estado, estos son trasladados hasta este centro en el que permanecen hasta que puedan regresar a sus respectivos hábitats.

“Cuando hablamos de cuidar la flora y la fauna es efectivamente no maltratarlas, no arrancarlas o quemarlas y en el caso de la fauna, no alimentar a ninguna especie. Es frecuente divisar zorros y es importante que la gente entienda que no debe alimentarlos, ni siquiera, darle agua, pues este animal perderá su instinto”, dijo Carlos Astudillo.

Una especie que ha tenido contacto con alguien que lo alimente y es ingresado al centro de rehabilitación, tendrá una recuperación más extensa, por ello es fundamental el respeto por su entorno, concluyeron los especialistas de la división Gabriela Mistral.