• En simulador solar de la UA, que alcanza los 1.800 grados centígrados, realiza pruebas para transformar y producir nuevos materiales a partir de minerales que hasta hoy, no tenían un gran valor comercial.

Habitualmente cuando hablamos de energía solar concentrada, pensamos inmediatamente en una planta de torre central rodeada de helióstatos para producción de electricidad, sin embargo, las altas temperaturas que se logran mediante este modelo pueden dar paso a otros usos, como, por ejemplo, la transformación y la creación de nuevos productos a partir de minerales, o incluso, desde los relaves que abundan en nuestro territorio.

Precisamente esa es la línea de investigación con la que el Centro de Desarrollo Energético de Antofagasta, CDEA, lleva varios años trabajando en colaboración con el investigador de la Universidad Autónoma de México (UNAM), Dr. Carlos Pérez-Rábago, quien permanecerá por un mes en la UA, articulando varios objetivos científicos, siendo uno de los centrales crear un grupo de trabajo  chileno-mexicano.

“Nuestro objetivo es aplicar la energía termosolar de alta concentración en diferentes procesos relacionados con la minería, pues esta es un sector  donde el calor sirve para producir diferentes productos (materiales) o subproductos con valor comercial”, sostuvo el científico del Instituto de Energías Renovables de la UNM.

Colemanita

Uno de los minerales a ser estudiado con radiación solar concentrada, es la Colemanita, la cual se forma en depósitos de evaporita junto con otros boratos, siendo uno de los materiales más estables en ese rango. Además, es piroeléctrico y desarrolla una carga eléctrica durante un cambio de temperatura. Cuando es calcinado, libera una gran cantidad de agua.

“A los 450 grados centígrados se destruye y libera vapor de agua a la atmosfera. El producto resultante es muy apetecido en algunos campos de la manufactura del vidrio. Es un mineral cuyos principales depósitos se encuentran lejos de los centros industriales y mineros, por eso, resulta trascendental generar un proceso eficiente de generación de calor para zonas aisladas, como, por ejemplo, los desiertos”, explicó el doctor Carlos Pérez.

Durante su estadía en la UA, el científico también estudia otros tipos de minerales que podrían generar nuevos materiales para la industria al ser “tratados” con altas temperaturas generadas a partir de la concentración. “Esa es una primera etapa, pues debemos avanzar hacia el diseño de los concentradores y reactores, así como al mantenimiento”, sostuvo el investigador mexicano.

Estadía

La estadía del investigador es parte de las acciones del  Programa de Ingeniería 2030. Esta es la tercera vez que visita la Universidad de Antofagasta, con cuyos investigadores ha realizado cerca de 15 publicaciones científicas. “Ya tenemos una dinámica de trabajo en conjunto. Ahora la idea es fortalecernos como grupo y formar más capital humano avanzado, mediante el intercambio académico entre ambas universidades”, concluyó.