• La Universidad de Antofagasta, la Universidad de Chile y la Pontificia Universidad Católica de Chile firman convenio para potenciar la investigación y desarrollo en el área. Participan además el Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia y el Gobierno Regional de Antofagasta.

Con la firma oficial de un convenio de colaboración entre los rectores de la Universidad de Antofagasta, Universidad de Chile y Pontificia Universidad Católica, junto con el intendente regional de Antofagasta, y el director del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia, se dio inicio al proyecto de investigación y desarrollo de una red de centros I+D y manufactura de vacunas.

 Esta iniciativa, establecerá un marco de colaboración conjunta entre las partes, a través de sus investigadores y profesionales, para el desarrollo de proyectos de investigación, generación de una red de centros I+D, la manufactura de vacunas y actividades de difusión científicas en áreas comunes, con financiamiento público, privado o patrocinio de las propias universidades.

Al respecto, el rector (s) de la Universidad de Antofagasta, doctor Carlos Cabezas Cabezas, destacó que se trata de un ejemplo de trabajo colaborativo, que demandará esfuerzos y dedicación de todas las partes involucradas, pero cuyo horizonte es fortalecer la investigación, que, tal como se ha comprobado en esta pandemia, es vital para el bienestar de nuestras comunidades. “Es destacable que este tipo de iniciativas convoquen a las principales universidades del país, a centros de investigación, a las autoridades regionales y ministeriales, en torno a la generación de nuevos conocimientos en lo científico y tecnológico. Sin duda abre inmensas posibilidades para nuestra región”, agregó.

Por su parte, el rector de la U. de Chile, Ennio Vivaldi, afirmó que esta es una gran noticia para el país y la región pues suma grandes aliados para lograr que Chile vuelva a producir vacunas tal como se ha planteado en el proyecto del Centro Productor de Vacunas y Productos Biológicos que actualmente se está desarrollando en el Parque Académico Laguna Carén del plantel público. Esta iniciativa cuenta también con el respaldo de la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos (Asilfa).

“La pandemia es una lección indudable y dejo al descubierto la necesidad de contar con un centro que productor de vacunas. Alianzas y acuerdos como el firmado hoy nos permitirán tener mayor autonomía, independencia y soberanía en esta área tan importante para el país y su gente y también fortalece lo que estamos haciendo hoy por ejemplo en el Parque Académico Laguna Carén con la instalación de un centro que permita desarrollar investigaciones que potencien el conocimiento científico y la creación de nuevas vacunas”, afirmó Vivaldi.

El rector de la Pontificia Universidad Católica, Ignacio Sánchez, celebró la firma del convenio y relevó el trabajo colaborativo y de alto nivel científico que lo sostiene: “Hoy estamos dando un gran paso en el reinicio de la producción y generación de vacunas en nuestro país, tal como lo hicimos hace mucho tiempo. Hoy la situación que hemos vivido en el mundo hace imprescindible que los países tengan una respuesta de presente y, sobre todo, de futuro en el tema de vacunas. Este trabajo se ha realizado en red y esto ha sido significativo. Además, contamos con un grupo de investigadores e investigadoras de gran reconocimiento a nivel internacional. Este desarrollo pone en una gran relevancia a las regiones, y, por lo mismo, estamos muy contentos de que la región de Antofagasta sea el centro”. Tenemos que realizar proyectos colaborativos y plantear nuevas ideas para buscar el financiamiento necesario. Es una labor muy señera la que han realizado nuestros investigadores, la ciencia ha abierto camino para poder implementar el programa nacional de vacunación que se está teniendo en nuestro país”.

Para el Dr. Alexis Kalergis, director del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia IMII y académico PUC, “La investigación científica en Chile sobre vacunas se ha posicionado a nivel nacional e internacional, como ha quedado demostrado durante la pandemia. Sin embargo, lo que faltaría es que nuestro país invierta en generar capacidades para la manufactura y producción a gran escala de vacunas en Chile, dado que las que son para uso humano son adquiridas de laboratorios extranjeros que poseen alta capacidad de producción y distribución”.

El investigador señaló además que “este es un gran desafío y ha quedado en evidencia que requiere atención urgente de las autoridades, dada la pandemia de SARS-CoV-2. Es importante tener en cuenta que esta no es la primera ni será la última pandemia, por lo que debemos como país comenzar a trabajar en implementar mecanismos para el desarrollo, manufactura y distribución de vacunas seguras y de alta calidad en Chile”.

Autoridades de gobierno

 El ministro de salud, Dr. Enrique Paris Mancilla mostró su satisfacción con esta instancia de colaboración y respecto a la pandemia señaló: “Gracias a los esfuerzos que se han hecho a partir de las universidades, y quiero destacar a todas las presentes, gracias al trabajo colaborativo de los centros de investigación y de los investigadores, Chile pudo establecer relaciones tempranas con las empresas productoras de vacunas”.

En tanto, el intendente de la región de Antofagasta, Rodrigo Saavedra Burgos, recalcó la importancia de transformar los convenios en procesos operativos. “Es este acuerdo calza muy bien con la Estrategia Regional de Innovación que está en desarrollo, en los próximos meses ya deberíamos tener los resultados de las líneas de innovación para nuestra zona y esta es una de ellas. Desde el Gobierno Regional está presente el apoyo para dar cuerpo, apoyo y forma a este trabajo”, añadió.

Ceremonia

En la actividad, respecto a la viabilidad económica de un proyecto como una planta manufacturera de vacunas, la doctora Margarita Lay Remolcoi, representante de IMII en Universidad de Antofagasta, profesora asociada del Depto. de Biotecnología de la Facultada de Ciencias del Mar y Recursos Biológicos UA precisó “para poder tener una planta completa, es decir que se produzca desde las etapas iniciales hasta el llenado y envasado de 25 millones de dosis de vacunas al año, una estimación inicial podría ser entre USD 70 y 80 millones de dólares”.

“Para una planta sólo de llenado y envasado (Fill & Finish, en inglés) como lo hizo Argentina con la empresa Sinergium Biotech, para la misma cantidad de dosis al año, se estima que podría costar, aunque a eso se le debe sumar, terreno, gastos de puesta en marcha, etc., unos USD 30 millones de dólares”, concluyó.

La firma del convenio de colaboración se realizó por vía telemática y contó con la participación de los rectores, de científicos de las universidades participantes, autoridades ministeriales y de la región de Antofagasta.