El Gobierno del Presidente Gabriel Boric ha dado inicio al proceso de tramitación del Nuevo Pacto Fiscal. Este pacto no solo engloba la tan necesaria reforma tributaria, sino que también se sitúa en el contexto de la modernización indispensable de la administración estatal.

El eje central del Pacto Fiscal se encuentra en una reforma de la tributación de la renta que se desarrolla en dos áreas fundamentales. En primer lugar, se promueven beneficios tributarios que trazarán una senda propicia para el emprendimiento en las micro, pequeñas y medianas empresas, alentando la productividad, la inversión y otorgando incentivos a la clase media. 

En segundo punto, contempla un aumento de impuestos, que engloba el régimen general de impuesto a la renta, impuestos personales y una reducción de exenciones tributarias sin justificación. 

Además, se incorporarán normas de la OCDE para asegurar una tributación mínima a nivel global para las empresas multinacionales, con el fin de modernizar nuestro sistema tributario que aún se encuentra rezagado.

No obstante, este Pacto Fiscal se basa en cuatro pilares fundamentales: la modernización de la administración tributaria, la transparencia, medidas contra la informalidad y la imperante justicia y equidad tributaria. Estos pilares tienen como objetivo combatir la evasión, prevenir y controlar el aprovechamiento de lagunas legales para eludir obligaciones tributarias.

¿Por qué necesitamos estos recursos?, nuestra propuesta se orienta hacia una agenda de políticas públicas que garanticen el bienestar de una población que ha enfrentado los desafíos de una prolongada pandemia y la inestabilidad de nuestra economía. Con los recursos derivados de esta reforma tributaria, se impulsarán cuatro áreas concretas: Incremento de la Pensión Básica Solidaria; Reducción de Listas de Espera en Salud; Seguridad Pública y Combate al Crimen Organizado y Fortalecimiento de la Red de Cuidados: 

El Pacto Fiscal convocado por el gobierno tiene el potencial de impulsar mejoras sustanciales en la calidad de vida directamente para los ciudadanos, a través de estas cuatro áreas de reformas integrales. Es fundamental que todos los sectores políticos no solo se sumen, sino que colaboren en este esfuerzo conjunto por mejorar Chile. La ciudadanía merece una acción decidida y no puede seguir esperando.

Por: Macarena Barramuño González. Seremi de Minería región de Antofagasta