“Chile está a altura de estos nuevos grandes desafíos, especialmente en todo lo que es energético y de energías limpias. El cobre es fundamental, es nuestra principal materia prima (…) pero este nuevo desafío, de poder generar ‘cobre verde’, es alcanzable. Lo anterior, gracias a todas las medidas y proyectos que se vienen más adelante”, indicó el seremi de Minería, Álex Acuña.

Este lunes 18 de enero, los rectores de la Universidad de Chile y Universidad de Concepción, Ennio Vivaldi y Carlos Saavedra, respectivamente; expusieron ante la ‘Comisión de Futuro, Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación’ de la Cámara de Diputados sobre la adjudicación del Instituto de Tecnologías Limpias (ITL) a un consorcio de universidades de Estados Unidos, liderado por la Associated Universities Inc (AUI).

Esta última determinación, sigue generando debate y controversia, tanto desde la academia (léase universidades regionales), como de los circuitos políticos y de la ciudadanía en general.

En este sentido, por ejemplo, la científica antofagastina Cristina Dorador fue una de las voces que utilizó su cuenta de Twitter para fustigar el acuerdo. “El Salar de Atacama está en la región de #Antofagasta donde hay universidades, personas formadas, ideas, necesidades. Este es dinero del acuerdo CORFO-SQM #litio. La inversión más grande en I+D en el país se adjudica a un consorcio norteamericano”, dijo. Durante los siguientes días, luego de la adjudicación del proyecto, se sucedieron una serie de reacciones y críticas por parte de universidades y figuras políticas en general.

CORFO

Si bien no es el tema principal de esta crónica, no podemos dejar de señalar que el pasado 11 de enero Corfo emitió una declaración pública que señala que “el lunes 4 de enero de 2021, el Consejo Corfo seleccionó la propuesta para desarrollar el Instituto Chileno de Tecnologías Limpias (ITL), ‘el mayor centro de I+D de la materia en la región’, a un consorcio liderado por Associated Universities Inc. (AUI), universidades públicas y privadas, y empresas chilenas e internacionales (…) El Instituto se concretará por medio de la constitución de una persona jurídica chilena sin fines de lucro, que será, finalmente, la receptora del Aporte I+D que proviene de SQM producto del contrato de litio en el Salar de Atacama”.

La entidad gubernamental desestimó “las críticas vertidas en los últimos días por algunos actores locales, quienes sin conocer la propuesta ganadora e ignorando las razones que sostienen la decisión, han señalado que se actuó de manera irregular”.

En el caso de la sustentabilidad a largo plazo, agregó el comunicado de Corfo, “la propuesta ganadora, contempla la generación de nueva capacidad instalada en la Región de Antofagasta, comprometiendo seis nuevos laboratorios e instalaciones multipropósito para el desarrollo de las tres áreas de especialización del instituto, creando valor para la Región de Antofagasta y para todo Chile, convirtiéndonos en una referencia tecnológica mundial” (revisa la declaración completa pinchando aquí).

COMISIÓN INVESTIGADORA

Volviendo a la exposición de los rectores a la comisión de diputados, y como era de esperar -según consignó el sitio Web de la Universidad de Chile-, finalmente la instancia compartida con parlamentarios resolvió “solicitar la creación de una comisión investigadora que determine si hubo irregularidades en el proceso de licitación”.

IMPORTANCIA DEL COBRE VERDE

Por otra parte, y ya adentrándonos en la importancia del ‘cobre verde’ para el futuro de nuestro país, señalar que dentro de su alocución, el rector Vivaldi declaró que “esto no se trata solamente de encontrar nuevas fuentes económicas tremendamente importantes para el país como el hidrógeno verde, la energía limpia, etc.”.

Agregó que “esto es clave para que podamos seguir teniendo nuestro soporte económico en el cobre (…) Porque lo digo de inmediato, las grandes economías mundiales de países desarrollados han planteado desde ya exigencias; ellos no van a aceptar cobre que no sea ‘cobre verde’. Por lo tanto, si nosotros no hacemos proyectos de este tipo que nos permitan producir ‘cobre verde’, no solamente no vamos a tener lo adicional, sino que vamos a perder el cobre que tenemos hoy”.

¿QUÉ ES EL COBRE VERDE Y CÓMO SE PUEDE CONSEGUIR?

En mayo de 2018, Diego Lizana, en su calidad de director ejecutivo de la Agencia Chilena de Eficiencia Energética, entregó una sencilla definición de ‘cobre verde’, a través de una columna de opinión publicada por el sitio Minería Chilena.

“Cobre verde vendría a ser una forma de hacer minería, disminuyendo considerablemente los impactos que han caracterizado al sector a nivel internacional, relacionados principalmente con el uso intensivo de energía y sus emisiones; fijando una línea base móvil con metas claras en tiempo, emisiones a disminuir y la manera de alcanzar dichas metas, incluyendo relacionamiento con stakeholders internos y externos”, indicó el experto. En pocas palabras, sustentar la producción del ‘commoditie’, utilizando energías renovables.

En este sentido, Edward Fuentealba, director del departamento del Centro de Desarrollo Energético de la Universidad de Antofagasta e investigador principal de SERCCHILE manifestó que “hoy día los dos problemas grandes de la minería son energía y combustibles. La energía tiene que volver y tonarse cero emisiones o ‘emisiones beta’ el 2050 (…) Si bien eso lo ha impulsado a través de comprar energía eléctrica generada por energías renovables; no lo ha hecho a través de su matriz energética de combustibles. En la minería normalmente, sobre todo a nivel de rajo abierto, los volúmenes de combustibles son sumamente importantes”.

Relacionado con esto último, Fuentealba explicó que “de hecho, más del 60% del combustible que se compra una compañía minera, se usa en transporte (…) la única forma de cambiar ese combustible (más contaminante), es cambiarlo por otro combustible”.

En este sentido, el experto señaló que “entonces, lo que vemos… es que la única vía de poder llegar a descarbonizar esos procesos, pasa directamente por trabajar en el uso de camiones que básicamente se alimenten de hidrógeno o se alimenten de amoniaco. Es decir, utilicen un combustible un poquito más verde”.

Agregó que “dado que muchos de los camiones en minería ya son eléctricos -solamente que mantienen sistemas de generación diésel internamente para poder generar la energía eléctrica-, podríamos hacer esas transformaciones para poder modificar toda la ‘electro movilidad’ en minería (…) principalmente en solar; o a estas fuentes de almacenamiento que pueden ser baterías de litio o también sistema de hidrógeno”.

Este tipo de combustible se puede usar “y sería una ventaja comparativa respecto a sus procesos (…) podría generar un ‘cobre verde’. Por lo cual se podría vender un cobre mucho más caro, por la huella de carbono que tiene; y también podría bajar sus emisiones considerablemente tornando la minería -básicamente- en un proceso de muy baja emisión”, puntualizó el profesional.

EL FUTURO

Respecto a si nuestro país puede transformarse en un país líder en la producción de ‘cobre verde’ en el mundo, el presidente de la Cámara Minera de Chile, Manuel Viera, señaló que “desde hace mucho tiempo Chile es el primer productor de cobre del mundo. Sin embargo, esta trayectoria no ha estado exenta de problemas. Primero, por una política minera que no es acorde a los tiempos actuales. En segundo lugar, la falta de exploración minera dificulta el desarrollo de nuevos proyectos, por lo que no se han descubierto nuevos yacimientos, lo que a futuro generará hambre”.

En este sentido, añadió, “el ‘cobre verde’ tiene mucho que ver con la generación y cómo se produce (el mineral); como por ejemplo, la energía que se requiere para la producción de cátodos de cobre”.

Viera indicó que “en estos momentos Chile tiene una oportunidad histórica de ser el primer productor de ‘hidrógeno verde’ (revisar nuestro reportaje sobre este tema pinchando aquí). Esto, por sus innumerables ventajas; partiendo con nuestra zona norte que tiene una alta radiación solar, lo que produce energía renovable; factor que sumado al agua, produce el hidrógeno verde, que se espera sea el ‘combustible del futuro’… la minería debe ir directamente hacia esa forma de generación”.

Por lo tanto, el especialista argumentó que “Chile tiene una oportunidad histórica, siempre y cuando existan unas políticas públicas razonables e inteligentes, y acordes a la realidad de lo que el país necesita”.

En relación a las ventajas que tiene nuestro país respecto a otros competidores en esta materia, éstas “están definidas porque en nuestro país resulta más barato obtener una radiación solar en el desierto de Atacama, que es la mayor del mundo. Contamos agua de mar, tenemos más de 5.000 kilómetros de costa, por lo que se puede usar agua desalada para estos efectos; y en tercer lugar, la minería podría usar el hidrógeno verde a muy bajo costo”.

Por último explicó que “hay que destacar que en Chile se puede producir hidrógeno verde entre un 30% y 40% más barato que en otros países. Nuestro país podría ser el mayor jugador del mundo en la producción del hidrógeno verde (en el mundo), el que si se suma a la producción minera (puede ayudarnos a transformar) el cobre en un producto verde; con respecto al medio ambiente y a las comunidades; además se evita dumping”.

SEREMI DE MINERÍA

Para cerrar este trabajo periodístico, “Norte y Energía” entrevistó al seremi de Minería, Álex Acuña, quien ve con buenos ojos la transformación de los procesos productivos de cobre antes descrita.

“Chile está a altura de estos nuevos grandes desafíos, especialmente en todo lo que es energético y de energías limpias. El cobre es fundamental, es nuestra principal materia prima (…) pero este nuevo desafío, de poder generar ‘cobre verde’, es alcanzable. Lo anterior, gracias a todas las medidas y proyectos que se vienen más adelante”.

La importancia de esta ‘revolución productiva’, argumentó la autoridad, es “abrir principalmente un mercado nuevo (…) Trabajar con nuevas energías limpias, también entrega un cobre de mejor calidad hacia el mercado; cumpliendo con estándares internacionales y del medio ambiente (…) Entonces, esto nos abriría una nueva puerta, o un nuevo valor a nuestro producto principal que es el cobre”.

Respecto a si este tipo de industria es sustentable el tiempo, Acuña comentó que “si habláramos hace 50 años atrás, no era sustentable. Hoy en día tenemos las herramientas para que sí sea sustentable; y en el futuro, con el mejoramiento de las tecnologías, debería ser aún mejor… mayormente sustentable”.

Entonces, puntualizó, “no solamente estamos hablando de sustentabilidad; sino también de sostenibilidad de un producto en el futuro (…) en un mercado que es constantemente cambiante; y, más aún, que todo va en dirección a producir energías limpias”.