Mucho antes de la pandemia por el Nuevo Coronavirus, en la Universidad de Antofagasta (UA) surgió la iniciativa de levantar un laboratorio para crear vacunas “hechas en Chile”. Se llama Atacama Desert Vaccine Laboratory, cuya primera etapa cuenta con el apoyo del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII), y el Gobierno Regional a través del Fondo para la Innovación y la Competitividad FIC-R.

El proyecto lleva dos años en ejecución y entre sus principales avances está el estudio de mercado, el modelo económico y diseño. En este sentido, los primeros hallazgos concluyen que efectivamente existe un mercado para la creación de una planta para manufacturar vacunas. El director del proyecto es el doctor Christian Muñoz de la UA, quien trabaja estrechamente con el doctor Alexis Kalergis del IMII y la Pontificia Universidad Católica de Chile.

El doctor Muñoz cuenta que estas conclusiones e hitos críticos, considerados en la etapa 1 del proyecto, ya fueron informados al Gobierno Regional. “Proponemos un modelo de Fill & Finish para una planta de vacuna, que significa llenado y empaquetado. Esto implica adquirir el ingrediente farmacéutico activo, en cual se dosifica, se llenan las envases, se realiza los controles de calidad y se distribuye. Está pensando para distribuir vacunas a todo el país y también a otros. Argentina, por ejemplo, tiene una planta de este tipo”, señaló.

Existe un mercado importante y muy promisorio, porque actualmente Chile compra los productos completos. “Se podría implementar con vacunas que sean parte de las compras del Estado, como la vacuna contra la influenza”, recalca Muñoz.

VACUNA CONTRA EL COVID-19

El Ministro de Salud, doctor Enrique Paris, en los últimos informes epidemiológicos del MINSAL se ha referido al rol que podría cumplir este proyecto una vez que se cuente con una vacuna contra el COVID-19. “Tendremos la capacidad suficiente de vacunas, la calidad técnica y la capacidad, no sólo de envasar y etiquetar, sino que también de investigar y de innovar. Hay que recordar que Chile ocupa muchas vacunas durante todo el año para diferentes grupos etarios, y si logramos construir esta planta, obviamente, vamos a tener mayor y mejor accesibilidad a vacunas”, destacó el ministro.

El doctor Muñoz, coincide con esta visión, que de concretarse podría proveer grandes cantidades de dosis no sólo para Chile, sino que también para el resto del continente. “Dentro de los estudios, con nuestros socios estratégicos, concluimos y  diseñamos la idea de tener una planta que sea capaz de manufacturar 12 millones de dosis, escalables a 16 millones, teniendo dos líneas de producción, que permitan que seamos capaces de tener las dosis en dos o tres meses de trabajo”, adelantó.