Jóvenes profesionales nortinos resultaron ganadores en concurso de capital semilla, organizado por el Magister en Dirección de Empresas (MBA).

Un proyecto que incluye desfibriladores para salvar vidas en caso de paro cardiaco, y un sistema que permite optimizar el uso de materiales en los sistemas de impresión 3D, fueron las iniciativas ganadoras del Concurso de Capital Semilla 2018, realizado por la Universidad Católica del Norte (UCN).

El certamen, organizado por el Magíster en Dirección de Empresas (MBA) de esa casa de estudios superiores, incluyó diversas iniciativas con alto potencial de desarrollo y crecimiento, siendo cinco los proyectos seleccionados para la gran final de los cuales solo dos resultaron vencedores.

Los ganadores recibieron un cheque por un millón de pesos cada uno, recursos que servirán para materializar sus ideas y proyectarlas hacia el futuro.

El concurso contó con el apoyo del Centro del Emprendimiento y de la Pyme, (CEMP) de la UCN, el cual entregó capacitación a los más de 15 proyectos participantes en el certamen. Al respecto, la directora de la entidad, Dra. Gianni Romani, explicó que la iniciativa estuvo abierta a estudiantes y exalumno del MBA.

“El nivel ha mejorado en términos de innovación, y los proyectos pueden ser escalables si es que siguen siendo monitoreados”, resaltó la académica, junto con indicar que los proyectos estén en un nivel donde pueden ser potenciados en espacios de cowork, como los que abre USQAI UCN o Endeavor Atacama.

GANADORES

“Es un incentivo para seguir adelante, trabajar e innovar. El valor es reconocer que uno puede tener buenas ideas”, resaltó el ingeniero civil, Cristian Zepeda, uno de los ganadores del certamen.

El profesional obtuvo el reconocimiento con una iniciativa que busca fusionar los restos de filamentos utilizados en las impresiones 3D, para así permitir un funcionamiento continuo y evitar pérdidas de tiempo y material.

Otro proyecto vencedor fue el desarrollado por el ingeniero civil, Patricio Portilla, cuya idea considera implementar desfibriladores que puedan salvar vidas en distintas instituciones que requieran este tipo de equipos.

El modelo está diseñado para ser un aporte y ayudar a personas que sufran un paro cardiaco en establecimientos educacionales, empresas u otras entidades que tengan altas aglomeraciones de público.