Experto de la Facultad de Ciencias del Mar apuntó, entre otras situaciones, a que se ha catastrado una baja del pH y oxígeno disuelto, lo que expondría la cadena trófica de la biota marina.

Luego del impacto por el informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC), el cual expuso que el mundo se ha calentado vertiginosamente sobre los 1,1°C, rebasando los niveles esperados, surgieron las interrogantes en torno a los impactos de esto sobre la vida terrestre y la del océano.

En lo que respecta al mar, el oceanógrafo y académico de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Católica del Norte (UCN), Dr. Marcel Ramos, cuenta que esto ya había sido previsto en un informe anterior del IPCC de 2019, que abordaba especialmente la relación del océano y la criósfera en un clima cambiante. “En términos marinos, hay una variedad  y procesos ambientales que afectan mucho la vida marina. Aparte de la temperatura superficial del mar,tenemos disminución del pH y del oxígeno disuelto, además de la elevación del nivel del mar por derretimiento de los casquetes polares”, explica.

Respecto al impacto directo en las costas de Chile, el experto detalla cuáles podrían ser las consecuencias de este cambio a nivel ambiental, lo que está relacionado directamente con efectos sobre distintos niveles tróficos, impactando en definitiva a los ecosistemas. “Dada la longitud meridional del litoral chileno, tenemos una diversidad de ambientes y,por ende, una variedad de posibles efectos o manifestaciones de cambio climático. En la zona norte y centro de nuestro país, existe una característica fundamental que es un tipo de masa de agua, centrada a aproximadamente 200 metros de profundidad, que fluye de norte a sur, que está asociada a una zona de mínimo oxígeno. Actualmente, uno de los cambios que más pueden impactar los ecosistemas marinos, es la pérdida de oxígeno disuelto en el mar, conocido como desoxigenación del océano, que es bastante crítico en estas zonas de mínimo oxígeno que están asociadas, por ejemplo, a los sistemas de corriente del borde oriental, como el sistema de Humboldt, uno de los ambientes más productivos a nivel mundial”, explica.

DESOXIGENACIÓN

Estas variantes en lo ecológico son fundamentales, ya que,según Ramos, hay estudios que muestran que hay desoxigenación o pérdida de oxígeno en esta zona que de por sí ya presentan poco oxígeno. “No tenemos muchas observaciones continuas de oxígeno disuelto a nivel nacional, sobre todo para ver si hay cambios drásticos en escalas de tiempo prolongadas, por ejemplo, asociadas al calentamiento global. Sin embargo, hay algunos estudios recientes que muestran desoxigenación en determinados sectores del sistema Humboldt, por ejemplo, frente al norte de Chile y Perú, donde la zona de mínimo oxigeno es más extensa. Por otra parte, el escenario no es muy auspicioso si consideramos que en el último tiempo se ha detectado un aumento de los vientos favorables a la surgencia costera, proceso responsable en gran parte de la alta productividad biológica frente a Chile y Perú”, explicó. La surgencia costera es el ascenso de agua a la superficie cerca de la costa, la cual contiene alta concentración de nutrientes y baja concentración de oxígeno disuelto.

Por ello, agrega que la intensificación de la surgencia costera y la desoxigenación de las aguas subsuperficiales, pueden impactar los sistemas costeros de la zona norte y centro de Chile. Algunos estudios a nivel nacional e internacional han asociado eventos de mortalidad masiva de algunas especies marinas al decaimiento drástico del oxígeno disuelto, muchas veces hasta condiciones anóxicas”.

DOCTORADO

Marcel Ramos cuenta que actualmente la Facultad de Ciencias del Mar de la UCN se encuentra trabajando para abrir un programa de doctorado en temas de oceanografía y variabilidad climática, el cual se encuentra en proceso de diseño. “Estamos preparando una propuesta de un programa de doctorado en Dinámica del Océano y Variabilidad Climática. Comprendiendo que variabilidad climáticaencierra diversas escalas temporales de largo plazo sobre la variabilidad estacional; por ejemplo, variabilidad interanual como El Niño-Oscilación del Sur o ENOS; interdecadal, como Oscilación Interdecadal  del Pacífico u OIP, pero también incluye tendencias de largo plazo, como el cambio climático actual. La idea es entender la dinámica del océano y como esta se relaciona con la variabilidad climática en distintas escalas especiales y temporales”, dijo.