Entrevista en el marco del proyecto “Mi aporte de desarbonización” adjudicado con el Fondo Medios de Comunicación Social del Ministerio Secretaría General de Gobierno y aprobado por el Consejo Regional de Antofagasta.

 

Pablo Villarino es un abogado con más de 30 años de experiencia en el sector energético, recursos naturales y proyectos de infraestructura. Con más de 14 años en el Grupo ENGIE, ha sido Director de varias entidades del Grupo ENGIE en Chile, incluyendo ENGIE Latam, ENGIE Impact, TEN, ENGIE Gas y GLNM. Desde 2021 forma parte de la Dirección de ENGIE Chile como Gerente de Asuntos Corporativos, responsable de Medio Ambiente, Permisos y Territorios, Regulación, Comunidades y Sostenibilidad, Relaciones Institucionales y Comunicaciones Externas. En cuanto a las asociaciones del sector, es director y vicepresidente de la Cámara Franco-Chilena de Comercio e Industria, Director en Generadoras de Chile, consejero de SOFOFA y representante de ENGIE en WEC Chile.

¿Nos puede hablar de los principales servicios que ofrece ENGIE en la zona norte y en particular en la región de Antofagasta?

“ENGIE es una empresa fuertemente arraigada en el norte de Chile. Somos vecinos y aliados estratégicos de la comunidad hace más de 100 años, especialmente hoy en los negocios de generación, transmisión de energía y transporte de gas natural. Somos el cuarto generador de energía a nivel nacional y el tercer operador en términos de transmisión; y somos parte de la operación de 2 puertos en la zona norte junto con infraestructura crítica de gas natural. Nuestro propósito es firme y claro: actuar para acelerar la transición hacia una economía neutra en carbono, a través de soluciones más eficientes energéticamente y más respetuosas con el medio ambiente.

En el caso de la región de Antofagasta, ésta es parte tanto del pasado, presente como futuro de la compañía. Contamos con el Complejo Térmico de Tocopilla, en donde el viernes 30 de septiembre se cerró su última unidad a carbón, y el Complejo Térmico de Mejillones. Al mismo tiempo, en los últimos 12 meses hemos inaugurado dos plantas de energía renovable: el Parque Eólico Calama y el Parque Solar Tamaya, mientras que el Parque Solar Coya y el Parque Solar Capricornio se encuentran en la última etapa. Todos ubicados en la misma región. A lo que se suman iniciativas en hidrógeno verde tales como HyEx y Hydra, y también desarrollo de infraestructura eléctrica de transmisión necesaria para la transición energética”.

¿Cómo se da la relación con las comunidades?

“Para nosotros es sumamente importante la relación con las comunidades, tanto en los sitios donde ya estamos como en aquellos donde nos vamos a desarrollar. En esto quiero ser enfático, el trabajo en los territorios es fundamental y éste debe ser en concordancia con las personas que viven en ese lugar, respetando todo aquello que las caracteriza. Por lo mismo, nuestro trabajo parte incluso antes de que el proyecto ingrese al Sistema de Evaluación Ambiental. Para ello, tenemos un equipo desplegado en terreno y una Política de Asociatividad que potencia el diálogo y se enfoca en fomentar la economía local, emprendimiento, entre otras acciones”.

-¿Cómo fue el proceso de tomar la decisión de transicionar de energía fósil a la carbono neutralidad? ¿Qué plan trazaron y cómo se ha ido llevando a cabo la transición?

“Si hacemos un repaso desde el primer hito, éste fue en 2018 cuando anunciamos nuestra salida del carbón a través de la desconexión de las Unidas 13 y 14 del Complejo Térmico de Tocopilla, hecho que se llevó a cabo en 2019. Durante este año ya cerramos dos unidades más, lo que significa el fin del carbón en esa ciudad por parte de ENGIE, donde continuaremos presentes con la Unidad 16, ciclo combinado a gas natural y 3 TGs. Y en paralelo, tal como detallé anteriormente, hemos llevado a cabo el desarrollo de proyectos de energía renovable y de transmisión.

La transición energética va más allá del paso del carbón a energía renovables, implica planificación de funcionamiento del sistema, contar con líneas de transmisión, respaldo del suministro y, por supuesto, mucho trabajo desde el punto de vista social”.

-Precisamente sobre ello, ¿cómo abordaron desde el punto de vista comunitario y de reconversión laboral de los colaboradores?

“A través del desarrollo de nuestro Plan de Transición Justa que busca precisamente mitigar las externalidades negativas y generar positivas a partir de esta transformación. Se trata de un proceso abierto, dialogante y participativo que iniciamos hace más de 4 años y en donde hemos involucrado tanto a nuestros colaboradores, como sindicatos, autoridades locales, comunidades, entre otros.

Nuestro Plan de Transición Justa tiene aristas y una de ellas es precisamente el empleo y la capacitación. Impulsamos oportunidades laborales, ayudamos a que desarrollen sus habilidades, retuvimos a colaboradores, reincorporamos también a personas que ya habían jubilado para operar las unidades que tuvieron que seguir operando, junto a otras medidas. Desde el punto de vista comunitario, siempre hemos empujado por crear valor económico para las regiones y beneficiones concretos para las comunidades.

Ejemplo de ello son las más de 260 personas que han realizado cursos de capacitación, la reconversión de colaboradores, la participación de 450 trabajadores y trabajadoras en el desarrollo y construcción del Parque Solar Tamaya, el apoyo al emprendimiento local a través de los fondos concursables, entre otros”.

– ¿Cuáles son los próximos pasos en cuanto a vuestra meta de descarbonización? ¿En qué otras áreas de la energía desearían contribuir de manera sustentable?

“Como dije anteriormente, la descarbonización no es solo desconectar o reconvertir unidades de carbón, es también asegurar la continuidad al suministro eléctrico y conectar energía verde al sistema. En esto estamos abocados hoy en día: en transformar la energía que generamos -a través del desarrollo de parques de energía renovable, de iniciativas de hidrógeno verde, también de almacenamiento y, por supuesto, de transmisión- acompañado de un trabajo que suma a todos los involucrados a través de un Plan de Transición Justa.

Para poder continuar y cumplir con lo anterior es clave contar con certeza en ámbitos clave para la transición energética, como por ejemplo en la regulación -tal es el caso de las iniciativas que tienen relación con las baterías-, la implementación de leyes, claridad de los criterios que maneja el Sistema de Evaluación Ambiental, planificación para las líneas de transmisión, entre otros aspectos. Sin esto, el camino se dificulta”.

– ¿Nos puede hablar sobre la incorporación en 2021 a Mining3?

“Por supuesto. Descarbonizar la industria minera es otra de las aristas que implica la transición energética. Por ello, en febrero de 2021 nos unimos a Mining3 con el objetivo de sumarnos a la transformación de este sector mediante la co-creación de soluciones en base a hidrógeno.

Así nació el Consorcio Hydra, el cual está conformado por entidades públicas y privadas. De hecho, el primer prototipo de un tren de potencia que funciona con hidrógeno ya fue testeado en Minera Centinela.

Esta iniciativa se suma a otras que estamos impulsando desde ENGIE como, por ejemplo, es el caso de HyEx, proyecto que consiste en un piloto industrial de hidrógeno verde que contribuirá también al desarrollo de una minería verde y carbono neutral”.

-¿Cómo le gustaría que fuese reconocida la empresa ENGIE en nuestra región? Como un referente en…..

“Hablar desde ENGIE es hablar sobre una compañía líder y comprometida con la transición energética que atraviesa el país y el mundo, sobre cómo llevar el cierre y/o reconversión de centrales a carbón de la mano del trabajo con nuestros colaboradores, comunidades y autoridades locales y nacionales. Es hablar sobre potenciar el desarrollo de energía renovable y las ganas de que Chile tenga cada vez una matriz energética más verde, sobre innovación a través de iniciativas de hidrógeno verde y nuevas formas de generación de energía. Es hablar sobre una empresa que busca crecer generando el menor impacto ambiental, implementando los mejores estándares y siendo un aporte a la calidad de vida tanto de quienes formamos parte de ENGIE como de nuestros vecinos”.