Ostentar el segundo puesto de mayor relevancia portuaria a nivel nacional (DIRECTEMAR), nos presenta un importante desafío, cómo mantenemos ese posicionamiento en una de las industrias más potentes en el territorio con importantes avances en lo económico, laboral, social y tecnológico, en una mirada de largo plazo.

Parte de ello se generará a través de la Política Nacional de Desarrollo Logístico Portuario, proceso que ha iniciado recientemente el Gobierno de Chile que abarca 4 ejes estratégicos: institucionalidad y regulación, facilitación del desarrollo económico, planificación territorial y modernización laboral.

En estas distintas líneas, la región tiene algunos avances, como por ejemplo, la construcción de la Zona de Desarrollo Logístico, iniciativa que deberá comenzar a operar el 2024 en el barrio industrial La Negra, con una inversión de US$ 4.143 millones. Zona que contará con áreas de descanso, almacenamiento de cargas e instalación de pequeñas y medianas empresas, cuyo rubro potencie el trabajo logístico portuario, entre otras de interés.

De esta forma, este proyecto proyecta impacto positivo directo en el fomento de emprendimientos y la integración comercial de la región, con los países que componen el MERCOSUR, ZICOSUR y Asia-Pacífico. Junto a la generación de empleo, fomento productivo y calidad de vida determinarán una contribución importante al bienestar de la ciudadanía.

En esta línea, también es importante destacar el Corredor Bioceánico Vial, proyecto de gran envergadura que busca unir las localidades de Puerto Murtinho en Brasil con los puertos del Norte de Chile (Antofagasta, Mejillones, Puerto Angamos, Iquique y Arica), atravesando la región norte de Paraguay (Chaco Boreal), y parte de las provincias de Salta y Jujuy en Argentina. Un proyecto que mejorará la competitividad de los países involucrados, al facilitar el comercio y el acceso a los mercados internacionales.

Uno de los desafíos que hoy tiene la Región de Antofagasta corresponde a la concentración de iniciativas de producción de Hidrógeno Verde en Chile, en el que nuestro país ha firmado acuerdos para ser los productores del 25% a nivel mundial al 2030. Este desafío representa una gran oportunidad de crecimiento en el que la industria portuaria deberá trabajar, para almacenar y transportar el Hidrógeno Verde a otras zonas del país y, especialmente, hacia el extranjero, dado el gran potencial que representa esta nueva forma de energía amigable con el medioambiente.

Estamos convencidos que accionar estrategias conjuntas desde el mundo público, privado y la academia es fundamental, para avanzar a la par con las exigencias que este sector nos demanda, y la coordinación de todos para tener una mirada regional a largo plazo sobre el desarrollo de la actividad logística y portuaria, que permita no solo generar mayor riqueza, sino también dar cabida a una región más sustentable para todos.