¿CÓMO HACER NUESTROS HOGARES MÁS SUSTENTABLES?

 

Entrevistamos a Soo Ling Hip, representante legal de Gota a Gota, empresa de innovación social integrada por tres profesionales antofagastinas. La iniciativa de este emprendimiento consiste en un prototipo que permite reutilizar las aguas grises del hogar, utilizándolas en las áreas verdes que forman parte del espacio público que da vida al entorno de las comunidades.

Soo Ling Hip Maldonado es arquitecta, Anahí Encina Araya es Socióloga y Natalia Gutiérrez Roa es ingeniero agrónomo, se conocieron cursando el Diplomado de Innovación Territorial de la Universidad Católica del Norte, instancia donde nace la idea de dar solución a la escasez hídrica en la zona por medio de la reutilización de agua gris en comunidades y/o juntas de vecinos organizados, que busquen hacer sostenibles sus espacios públicos a través del tiempo, mediante el riego con agua reciclada.

 

Fue así como Soo, Anahí, Natalia fundaron la empresa Gota a Gota en el año 2016.

 

El nombre del proyecto, adjudicado por medio de la Corporación CORFO, es “Sistemas y Prototipos de Reutilización de Aguas Grises”, y ha sido una gran oportunidad de crecimiento para estas tres profesionales que se encuentran enfocadas en posicionar iniciativas destinadas al uso del recurso hídrico, su reutilización y uso eficiente.

Para comenzar, ¿Cómo nace este proyecto?

Nos conocimos en el diplomado el año 2015, teníamos que formular una idea que pudiera realizarse en la zona y que tuviese pertinencia local. Cada una postuló una iniciativa que tenía relación con el agua, porque estábamos enfocadas en el mismo tema, así que finalmente nos agrupamos. Después, postulamos a CORFO y ganamos el concurso Innova CORFO 2017, donde realizamos un prototipo en base a la reutilización de aguas grises que era nuestra propuesta inicial, reutilizar aguas grises de las viviendas y disponerlas para el riego de áreas verdes,

¿Cómo fue el desarrollo del prototipo?

Partimos con varias pruebas, nos costó más de un año llegar al prototipo final, fuimos mezclando diferentes filtros, varias capas de ellos para ir purificando el agua. Durante todo ese periodo hicimos por lo menos 3 o 4 prototipos distintos en laboratorio para alcanzar los parámetros establecidos en la normativa de riego. Así llegamos al diseño final, que sigue siendo un prototipo pues aún falta perfeccionar el diseño de la envolvente para convertirlo en un modelo atractivo y vendible.

¿Se puede reutilizar toda el agua del hogar?

Las aguas grises se diferencian entre  claras y oscuras; las claras, son las que provienen de artefactos como el lavamanos, ducha y lavadora; las aguas que contienen mayor cantidad de residuos orgánicos como el lavaplatos, son aguas oscuras, pues son más difíciles de tratar, necesitan otro tipo de filtro y un tratamiento adicional para ser reutilizadas.  Actualmente estamos reciclando solo aguas claras que corresponden a las provenientes de lavadoras. Dicha agua pasa a un estanque de almacenamiento, de unos 80 litros o un poco más, dependiendo de la capacidad de la lavadora. Después pasa por los filtros, para luego ser distribuida a través del sistema de riego de áreas verdes, el cual provee agua para regadío durante 3 o 4 días a la semana.

¿Cómo seleccionaron los espacios de la ciudad a intervenir?

Al iniciar el proyecto tuvimos que definir las áreas de la ciudad que íbamos a intervenir, y tratamos de que la selección fuese equitativa, de esta forma se eligió uno en el sector sur, uno en el sector centro norte y uno en el sector norte. Se  seleccionó COVIEFI, Peña Blanca y Corvallis, que además contaban con juntas de vecinos organizadas, comprometidas y motivadas. De manera preliminar nos reunimos con la comunidad y en la primera de las reuniones nos presentamos con la junta de vecinos. En esa instancia cada uno manifestó sus inquietudes, intereses o dudas respecto a la iniciativa, a la vez que se les solicito el permiso para intervenir en su unidad vecinal.

¿Cómo ha sido la acogida de la gente que ha participado en este proyecto?

Nos hemos sorprendido bastante al  ver que existen muchas personas a quienes realmente les interesa el tema medioambiental, no es algo que esté muy internalizado en la comunidad en general, pero existen estos pequeños grupos que se interesan y que hacen algo por mejorar sus entornos. Por ejemplo en el caso del proyecto asociado al Fondo de Protección Ambiental (FPA), unas de las parejas que será beneficiaria de un prototipo, provienen del sur del país y necesitaban verde en su población, por ello iniciaron la plantación de especies y poco a poco fueron conformando un área verde frente a su vivienda. Es importante tener áreas verdes en nuestras ciudades, lamentablemente, en el norte del país estamos acostumbrados a no tenerlas pero es una condición que se puede modificar con iniciativas como esta. Antofagasta tiene uno de los índices más bajo de áreas verdes; 2,7 m2 por habitante, muy por debajo de los 9 m2 por habitante que define la Organización Mundial de la Salud.

Las iniciativas, proyectos e ideas que buscan dar solución a la escasez hídrica y aumentar el porcentaje de áreas verdes en la región, cada vez captan más interés por parte de organismos públicos y privados, sin embargo, es necesario que las personas adquieran un rol activo en la reutilización del recurso hídrico para poder provocar un cambio cultural que perdure en el tiempo.

 

¿Cómo se puede generar consciencia hídrica?

Crear consciencia a través de la educación ambiental en la población se debe abordar desde una arista más social y enmarcada en una labor constante. Nosotras trabajamos constantemente con la comunidad, realizamos talleres para informar respecto de la disponibilidad, usos y problemas asociadas a los recursos hídricos que existe a nivel nacional, regional y mundial, para que puedan comprender la importancia de generar buenas prácticas en torno al uso eficiente del agua. Este tipo de concientización social se debería hacer también a través del sector público, porque como región tenemos el desafío de aumentar las áreas verdes per cápita y una de las formas de hacerlo es mediante iniciativas sustentables como la nuestra.

¿Qué acciones pueden realizar las personas en sus hogares para disminuir el uso del recurso hídrico?

Partir por cambiar el tipo de lavadora, a una más eficiente. Por ejemplo las lavadoras que tienen carga superior, gastan más agua que las que tienen carga frontal, entonces lo ideal es optar por las segundas dado que son más eficientes. Otra acción que se puede tomar es cambiar el tipo de detergente que se usa, por detergentes biodegradables y más amigables con el ambiente, lo que facilita el tratamiento del agua. También se puede optar por comprar dispositivos eficientes como aireadores para lavamanos y duchas, que permiten hacer eficiente el uso del agua al disminuir el consumo de la misma. Disminuir el tiempo que nos demoramos en ducharnos, en fin, hay una serie de acciones y buenas prácticas que uno puede realizar, pero depende de la conciencia ambiental de cada persona.

¿Cuáles son los desafíos al buscar la reutilización del agua del hogar?

De las personas con las que nosotras hemos trabajado, muchos ya reutilizaban el agua de la lavadora, pero de manera directa, lo cual no es malo, pero hay que tener en consideración que las aguas grises provenientes de lavadoras muchas veces contienen coliformes, los cuales deben eliminarse del agua tratada para que esta sea apta para riego y este dentro de los parámetros establecidos por la ley de aguas grises. De allí la importancia de caracterizar el agua de las viviendas a intervenir, de manera de detectar las particularidades de cada una y de esta forma seleccionar los filtros más adecuados para cada caso.

¿Cuáles son las proyecciones que tienen a futuro?

Desarrollar el diseño de la envolvente del prototipo, hacerlo atractivo estéticamente, la idea es que el prototipo sea versátil y cuente con un diseño moderno e integral. Esperamos también optimizar el sistema, quizá incorporar filtros más económicos y duraderos, la idea es que el prototipo sea accesible económicamente para cualquier persona. Además, este año estamos colaborando en la ejecución del proyecto “De Nuestra Agua a Nuesta Tierra”, financiado por el Fondo de Protección Ambiental (FPA), postulado por la Junta de Vecinos de Villas Las Américas, Antofagasta. El proyecto considera tres prototipos a instalar en tres viviendas, para riego de un área verde del sector.

En síntesis, actualmente nos encontramos sumando experiencia, esperamos a futuro poder escalar el proyecto con una intervención potente en el territorio a través de estrategias educativas ambientales, que derive en generar un sistema de reutilización de aguas grises a mayor escala, que permita regar y aumentar la superficie de áreas verdes públicas, tan necesarias para la ciudad por su aporte social, medioambiental y paisajístico.