• Estudiantes del programa “Científicos de la Basura” de la UCN, entregaron resultados de muestras recolectadas en playas y parques, entre otros lugares de la capital regional.

Altas concentraciones de plástico, vidrio y colillas de cigarros, entre otros elementos contaminantes, están presentes en playas, parques y centros urbanos de Antofagasta, según los resultados aportados por una investigación del programa “Científicos de la Basura” de la Universidad Católica del Norte (UCN) en esa capital regional.

La recolección de muestras y el trabajo en terreno, que se extendió por casi una semana, incluyó el sector costero, área central, zonas cercanas a establecimientos educacionales y línea férrea, entre otros lugares, en una labor que incluyó la participación de más de 300 escolares de enseñanza básica y media de ocho establecimientos educacionales de la zona.

Las playas El Trocadero, Las Almejas y El Cuadro, así como el Parque de Los Eventos y Parque Croata, entre otros sitios, fueron monitoreados por los jóvenes, quienes detectaron, clasificaron y midieron en forma sistemática la cantidad de basura y elementos contaminantes existentes por metro cuadrado.

El estudio reveló que botellas plásticas y sus respectivas tapas, así como restos de bolsas de ese material -que con el tiempo se han fragmentado- están presentes en altas concentraciones. No obstante, uno de los descubrimientos que más llamó la atención de los estudiantes fue la presencia de grandes cantidades de colillas de cigarrillos las que están en casi todos los sitios estudiados.

MACRO Y MESO BASURA

Los resultados aportados en el informe, que tuvo su trabajo de campo en el marco del Festival de Ciencias “Puerto de Ideas 2019”, indicó que en lo relativo a macrobasura, que incluye fragmentos de un tamaño mayor a dos centímetros, la mayor cantidad de elementos contaminantes encontrados en Antofagasta fueron los plásticos, con un total de 1,2 ítems por metro cuadrado, seguido por los vidrios con 1,1, y luego las colillas de cigarro, 0,9.

En tanto, en lo referido a mesobasura, que considera elementos visibles al ojo humano de entre 2 a 20 milímetros, los resultados ubicaron a los vidrios en el primer lugar, con 12,1 ítems por metro cuadrado, seguido por los plásticos con 11,0; mientras que los papeles y colillas de cigarros registraron un total de 5,6 y 4,0 ítems, respectivamente.

METODOLOGÍA

El Dr. Nelson Vásquez, académico de la Facultad de Ciencias del Mar de la UCN, y quien lideró la investigación, explicó que la metodología de trabajo incluyó charlas introductorias en los establecimientos educacionales, para luego dar paso al trabajo recolección en terreno. Posteriormente, la basura fue estandarizada según el tipo de material por metro cuadrado, para así poder confeccionar figuras que muestran la cantidad y características de la basura existente en cada lugar.

Agregó que estudios realizados por el equipo en años anteriores, ubicaron a las playas de la ciudad de Antofagasta como la más contaminadas de Chile, situación que al parecer no ha cambiado, según los antecedentes aportados en el nuevo informe, aunque clarificó que aún falta realizar muestreos en otras zonas del país para determinar con certeza si la capital regional mantiene ese triste record.

“Hemos notado que los estudiantes a través de los muestreos son capaces de reflexionar, entregar sus propias conclusiones y proponer medidas. Se necesita un manejo, no solo de las personas, o a nivel local, familiar y escolar, sino también impulsar políticas públicas en la ciudad, donde efectivamente haya una inversión de recursos”, destacó el biólogo marino de la UCN.

En esta tarea, enfatizó que la educación tiene que ser de todos los días, para abordar la temática de la basura de manera transversal y fortalecer la conciencia que los estudiantes ya tienen incorporada.

El científico destacó que los escolares también propusieron medidas para revertir la situación, como impulsar acciones sociales para mejorar su entorno, así como acciones concretas como la instalación de “colilleros públicos”, donde las personas puedan depositar los restos de cigarrillos.

EXPERIENCIA

Los escolares antofagastinos que participaron en la iniciativa contaron con el apoyo de cuatro profesores de la Red Científicos de la Basura, provenientes de distintas ciudades y localidades de Chile, como Arica, Coquimbo, Purén y Coyhaique.

La experiencia vivida por los menores fue inolvidable y una instancia de aprendizaje y reflexión. “La gente debería tomar conciencia. Cuando uno bota basura afecta a todo al planeta. Hay persona que la quema y eso también daña la atmósfera y permite el calentamiento global. Los peces se alimentan de crustáceos pequeños que consumen los plásticos, y luego nosotros nos comemos esos peces”, resaltó Dalberth Lara Villanueva, alumno de 13 años del octavo “B” de la Escuela E-90, República Argentina, quien valoró la oportunidad de participar en la iniciativa.

Una opinión similar manifestó la estudiante Constanza Caracciolo del octavo “A” del mismo establecimiento. “La gente tiene que saber dónde botar la basura. Hemos encontrado mucho plástico y colillas de cigarrillo. Es una bonita oportunidad poder investigar la basura”, destacó la alumna antofagastina.

Los profesores de los distintos establecimientos educacionales que participaron en el estudio también valoraron la iniciativa.

“Es positivo que los estudiantes realicen este tipo de actividades. Muchos de ellos compartieron sus ideas y aportaron. Los chicos sí están interesados en la ciencia en general, y especialmente en el cuidado del medio ambiente, ya no como parte del problema, sino como parte de la solución. Los datos aportados respecto de Antofagasta son bastante preocupantes y sirven para tomar conciencia del problema real que tenemos en la ciudad”, indicó David Navarrete, profesor ayudante de la asignatura de Biología, del Liceo Andrés Sabella, quien realiza su práctica profesional y acompañó a los escolares del octavo “C” de ese establecimiento.