Margarita Lay Remolcoi, primera en el cargo y como mujer en asumir la Secretaria Regional Ministerial de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI) de la macrozona norte, cuenta con una vasta experiencia, como investigadora especializada en virología, microbiología e inmunología, formalizada en los Estados Unidos y en Chile.

La Doctora en Virología Molecular y Microbiología, quien asumió el pasado 17 de enero el cargo, nos cuenta sobre las necesidades que existen para avanzar en temáticas científicas y tecnológicas, los desafíos que están por venir como SEREMI y las acciones que ha de tomar con respecto a la divulgación científica educacional y el rol de la mujer en la ciencia.

Seremi, para comenzar, coméntenos sobre su especialidad y la trayectoria profesional que la llevó a asumir este cargo.

Mi especialidad es la virología molecular y microbiología, ya que obtuve mi doctorado en ello en Baylor College of Medicine, Houston, Texas. Además, tengo una Maestría en Biología de la Washington University in St. Louis, Missouri y una Licenciatura en Biología de la P. Universidad Católica de Chile. Posteriormente de obtener mi Doctorado en EE.UU., regresé a Chile e hice mi Postdoctorado en la P. Universidad Católica de Chile, especializándome en estudiar la respuesta inmune contra virus respiratorios. Mi gran interés siempre ha sido estudiar las enfermedades infecciosas, especialmente causadas por bacterias y virus, para poder desarrollar terapias y vacunas para prevenir estas enfermedades. Uno de los hitos de mi carrera, ha sido publicar en la prestigiosa revista internacional “Science” por mi participación en el descubrimiento de un virus y obtener el premio de investigadora joven por la Bill y Melinda Gates Foundation.

Además, he participado en diferentes proyectos, unos de los cuales, llevó a considerar la vacuna candidata contra el virus respiratorio sincicial (VRS) del Dr. Alexis Kalergis,  en uno de los 7 mejores productos innovadores de Chile por la CORFO, Innova Chile y el Standford Research Institute de California, donde tuve la oportunidad de entrenarme en bio-negocios en el ecosistema del Silicon Valley  y conseguir recursos e inversionistas para poder continuar con las fases clínicas de dicha vacuna candidata para su posterior comercialización.

Regresé el 2016 al norte, ya que soy nortina, a trabajar en la Universidad de Antofagasta. Como académica de esta institución postulé proyectos a diferentes concursos y el 2017 nos adjudicamos un FIC Regional que consiste en crear un laboratorio para desarrollar vacunas en el norte de Chile, al cual llamamos el  Atacama Desert Vaccine Laboratory. Además, este proyecto tiene como objetivo estudiar la factibilidad de establecer y diseñar una planta de manufactura de vacunas para la Región de Antofagasta. Con ello se pretende diversificar la matriz económica en la región, que hoy está enfocada principalmente en la minería.

Fue una propuesta innovadora que dirigí hasta que asumí este cargo y continua en marcha con el equipo conformado por investigadores de la Universidad Antofagasta como también del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia, incluyendo al Dr. Alexis Kalergis, inventor de la vacuna candidata contra el VRS. Este proyecto tiene un horizonte de 3 años y medio, el cual comenzó en mayo del 2019 y terminará el 2022.

¿Cuál sería la primera tarea como Seremi de Ciencia y Tecnología?

Establecer la primera SEREMI de CTCI de la macrozona norte, asentada en la ciudad de Antofagasta, contratando el personal idóneo que cumpla diferentes funciones que requiere esta SEREMI, como también instalar la SEREMI en espacios definitivos para su funcionamiento. Además, se hará un catastro en las cuatro regiones (Arica Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Atacama) de esta macrozona norte de: las investigadoras y los investigadores; centros de investigación tanto en la academia como en las empresas; y centros de investigación regionales e independientes, incluyendo ONGs. El objetivo de ello es tener un diagnóstico del desarrollo en ciencia, tecnología, conocimiento e innovación en la macrozona norte para luego encontrar estrategias para vincular y articular el conocimiento generado en la academia y centros de investigación con las empresas para que se lleven a cabo proyectos que trasciendan e impacten favorablemente a la sociedad. Mi sello será impulsar la investigación, tecnología e innovación en la macrozona norte, respetando el medioambiente, los pueblos originarios y la salud de la población.

¿Coméntenos cómo observa el ámbito de la ciencia acá en la región o en la macrozona norte?

La macrozona norte de Chile tiene mucho potencial porque tiene recursos naturales, ricos en minerales, que han ayudado a contribuir de forma importante a la economía de nuestro país. Por lo tanto, tenemos que aprovechar esos recursos para poder potenciar aún más la economía en un mediano y largo plazo. Es de suma importancia lograr obtener productos con valor agregado para poder diversificar la matriz económica de nuestra macrozona norte y de nuestro país. Además, esta macrozona tiene muchas particularidades por su geografía, naturaleza e historia. Por ejemplo, esta macrozona norte, que tiene el desierto más árido del planeta, se han establecido centros astronómicos con investigación de punta a nivel mundial. Eso hay que realzarlo, por ejemplo que se realicen tours científicos para que la gente los visite, lo mismo que a sitios arqueológicos y ecosistemas naturales que existen hoy en la macrozona norte.

Por otro lado, es importante incentivar más la investigación en las culturas de los pueblos originarios que no se les ha dado el realce que debiese tener. Además, apoyar proyectos que estudien la mejor forma de obtener y utilizar los recursos hídricos de esta macrozona con el desierto más seco del mundo.

¿Y qué sucede con el interés por la ciencia? Sabemos que esto parte desde la base educacional, ¿Cuál será su rol como Seremi el impartir o potenciar este interés desde la educación?

Es muy importante que las y los pequeñitos vayan conociendo su entorno, los ecosistemas naturales de la macrozona norte, como nuestros mares, cielos y los salares. Que conozcan también desarrollo de tecnologías e investigaciones que se están haciendo en nuestras regiones nortinas. Es importante darles a conocer todo esto desde pequeños. Por ello, nosotros como Ministerio queremos impulsar este ámbito, tenemos organizaciones que nos están ayudando y apoyando desde ya, con la divulgación científica a escolares. Por ejemplo, el PAR-explora y otras organizaciones símiles. Estamos abiertos a trabajar en conjunto para poder hacer una divulgación científica eficiente. También, hemos hechos vínculos con representantes de espacios públicos, tales como la de los Mall, para poder tener esa cercanía con la comunidad, así niñas, niños y personas en general puedan tener un acceso al conocimiento sobre ciencia y tecnología.

¿Cree usted que falta potenciar la investigación y el desarrollo de ésta en la macrozona norte?

Sí, de todas maneras. Ha habido muchas brechas en cuanto a tener un mayor impulso en la investigación científica en la macrozona norte. No estamos al nivel de la Región Metropolitana y tenemos que tratar de ver qué estrategias tomar y aplicar para alcanzar un buen nivel. Una de las brechas que se puede abordar es la baja masa crítica de investigadores que existen actualmente en nuestras regiones nortinas. Además, en esta macrozona tenemos un número limitado de equipamientos para realizar investigaciones, ya que sale más caro para un proyecto asumir los costos de ello. En cambio en la RM, existe una gran concentración de centros con los equipamientos adecuados, los cuales se pueden compartir, a través de colaboraciones. En regiones no tenemos esa facilidad todavía. Esas brechas y otras, las queremos abordar como Ministerio de Ciencia y Tecnología, Conocimiento e Innovación.

¿Cuál es el rol actual que tiene la Academia dentro de estas temáticas?

En cualquier parte del mundo, la academia siempre ha sido fundamental en  generar conocimiento. Por ejemplo, muchos productos innovadores y con valor agregado, se han generado a partir del I+D+i que se ha hecho en la academia. También, a partir de Ciencia básica que se realice en la academia, se puede generar un nuevo conocimiento para desarrollar productos que puedan ayudar a combatir enfermedades tales como el cáncer, que por cierto es de gran relevancia en regiones como Antofagasta. Tenemos un  capital humano avanzado en la macrozona norte, que debemos fortalecer aún más, para que se pueda seguir realizando investigaciones de calidad. Estamos conscientes también, que las investigadoras e investigadores necesitan apoyo para que puedan continuar haciendo sus estudios con los recursos necesarios.

Y para obtener estos recursos, ¿Qué actores vinculantes considera importantes de convocar para realizar este tipo de investigaciones?

Se requieren diversos actores. Por un lado, se requiere a los investigadores de la academia y de centros de investigaciones y por otro, a los empresarios que puedan apoyar e invertir en estas investigaciones. Ellos se beneficiarían en obtener productos innovadores con valor agregado, diversificando la matriz económica. Así, un empresario de la industria minera por ejemplo, no sólo sacaría una barra de cobre para exportarlo, sino que además podría  generar productos que sean de alta tecnología, como baterías de litio, vehículos a base de una energía limpia o relojes de calidad como los de Suiza, ¿Por qué no?. Hay que pensar en grande, con el conocimiento que puede haber en los centros de investigación más la ayuda de las empresas, se pueden obtener productos avanzados y con alta tecnología. Sin esa sinergia y colaboración no es posible. Hay que pensar en las generaciones futuras y que los recursos naturales con valor comercial se van a terminar en algún momento. Además, se necesita el actor gubernamental, como los GOREs y el Estado. Esta SEREMI brindará todo el apoyo para impulsar estas iniciativas.

Y con respecto al rol de la mujer que hoy se está potenciando en todo ámbito, ¿Cómo usted como Seremi va a potenciar que la mujer se destaque o se interese por el rubro de la ciencia y tecnología?

Históricamente, ha habido una brecha grande entre hombres y mujeres, en cuanto la investigación. Por ejemplo, en nuestro país, hay un bajo número de investigadoras mujeres que han podido alcanzar las mismas jerarquías académicas que los hombres ¿Por qué ocurre eso? Bueno hay varios factores, como por ejemplo la maternidad, las mujeres necesitan tiempo para dedicarles a la familia y a los hijos y estamos conscientes de eso. El Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación ya lanzó una nueva agenda de género, con la cual se ayudará a las mujeres investigadoras, implementando políticas para darles facilidad en el periodo postnatal  y que no sean discriminadas porque tomaron más tiempo en cuidar a sus niños. Así se les podrá dar las mismas oportunidades que los hombres, dándole más flexibilidad para obtener fondos concursables y no castigarlas porque no han producido un cierto número de publicaciones en un periodo que los hombres sí han podido obtener porque no tienen esa responsabilidad tan directa. En ese sentido, se está tratando de balancear las políticas públicas para apoyarlas y para que haya más mujeres involucradas en la ciencia de forma tan exitosa como la que puedan tener los hombres. Esta SEREMI va a aplicar esta nueva agenda del Ministerio CTCI en la macrozona norte, que favorece a las investigadoras para que desarrollen sus estudios sin mayores dificultades.

Y con respecto a la divulgación científica internacional, ¿cómo se va a potenciar?

En la medida que tengamos un buen desarrollo científico tecnológico regional de nuestra macrozona norte y se pueda llegar a concretar algún producto innovador que se destaque a nivel mundial, por sí solo se va a difundir y de esa forma habrá más vinculaciones internacionales. Lo importante es que como macrozona norte identifiquemos lo que tenemos en riquezas naturales y geográficas, capital humano avanzado y podamos potenciar desarrollos científicos-tecnológicos a nivel mundial. Por ejemplo, en nuestra macrozona tenemos los telescopios más grandes del mundo, ¿por qué no hacer entonces un turismo astronómico a gran escala? ¿Hay que preguntarse por qué no se ha hecho eso y cuáles son las brechas que no lo ha permitido hacer? Eso es lo primero, realizar un diagnóstico para luego, encontrar la mejor estrategia para así impulsar de mejor forma la ciencia, tecnología, conocimiento e innovación en la macrozona norte. Por ello, queda mucho por hacer.