“En descentralización potenciaremos la generación residencial. Tenemos como objetivo alcanzar 500 MW instalados de generación distribuida residencial, considerando sistemas unitarios y comunitarios. El programa Casa Solar estará disponible para 20.000 hogares”. Señaló el nuevo Subsecretario de Energía Julio Maturana, en una entrevista exclusiva con Norte y Energía.

En su programa de gobierno, el mandatario instaló 3 prioridades programáticas que deberá impulsar: descarbonización, descentralización y pobreza, y vulnerabilidad energética. ¿Cuáles serán los primeros pasos para avanzar en el cumplimiento de estos desafíos?

Como Gobierno nos propusimos realizar una transición energética justa. Hemos delineado una hoja de ruta que tiene algunos ejes centrales. El primero es el cierre de las centrales a carbón lo antes posible, procurando la recuperación del medio, resguardar las economías locales, proteger el empleo y fomentar la reconversión laboral de quienes salen de esas centrales.

 

Fomentaremos la incorporación del almacenamiento energético, que permitirá desplazar temporalmente energía renovable variable a horarios de mayor exigencia en el sistema.

Además, potenciaremos a ENAP como agente activo en el sector energético, así como otras empresas públicas.

En descentralización potenciaremos la generación residencial. Tenemos como objetivo alcanzar 500 MW instalados de generación distribuida residencial, considerando sistemas unitarios y comunitarios. El programa Casa Solar estará disponible para 20.000 hogares.

Fomentaremos también las cooperativas y empresas energéticas regionales apuntadas al desarrollo económico local y sustentable. Daremos un impulso a la calefacción distrital, y a la participación y capacitación femenina en el sector (acción en conjunto con el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género), entre varias iniciativas.

En relación a pobreza y vulnerabilidad energética vamos a desarrollar un modelo energético sostenible, descarbonizado, solidario, enfocado en los hogares y en donde el acceso y calidad de la energía sean un derecho. Para esto procuraremos que cada hogar chileno cuente con un nivel mínimo de servicio de agua caliente sanitaria; una mejor calidad en el servicio de electricidad, gas a precio justo con una regulación y coordinación con otros organismos y monitoreo de su competencia.

Además, realizaremos un cambio de regulación del estándar térmico para mejorar la calidad de vida ciudadana e implementaremos el programa “Abriguemos Chile” para mejorar el confort térmico de 400 mil viviendas en 100 comunas del país (permitirá ahorrar más de 100 millones de dólares anuales).

En relación a la descarbonización, ¿existen las voluntades en el Mercado para contribuir con este objetivo? ¿Cómo promoverá dicho proceso el gobierno?

Las empresas privadas juegan un rol muy importante para lograr la descarbonización. Muchas han ido cambiando sus sistemas para adaptarse a nuevas formas de hacer las cosas de manera más sostenible y en base al cuidado del medio ambiente. Nosotros queremos seguir potenciando este actuar. Además, queremos tener un rol más articulador del desarrollo del sector.

Hidrógeno verde y descentralización, ¿cómo visualizan el desarrollo de esta industria en el país y qué tanto puede contribuir con la diversificación de la matriz energética y el desarrollo regional? 

Para nosotros el hidrógeno verde será la primera experiencia de una industria nueva que queremos desarrollar en el marco del nuevo modelo de desarrollo a nivel país. Para lograrlo, nos vamos a articular junto a otros ministerios como Economía, Trabajo, Ciencias, Medioambiente, Transporte, para que el hidrógeno verde no sean sólo acciones y negocios puntuales, sino una palanca de desarrollo que permita generar una nueva industria para Chile. Así, lo vamos a seguir potenciando, pero integrándolo en una política industrial.

Queremos que esta industria se despliegue propiciando el desarrollo local, con un acento más social e inclusivo, con una mirada sistémica, que considere los impactos que tendrá no sólo en términos económicos, sino que sociales, culturales y medioambientales.

De cara a la ciudadanía y al norte del país, ¿qué podemos esperar del gobierno y su cartera?

Como Gobierno nos hemos puesto como meta en materia energética impulsar una transición energética acelerada y justa. Esto significa que no sólo debemos abandonar el uso de los combustibles fósiles lo antes posible, sino que además en el proceso debemos aumentar el bienestar de todas las personas, sin dejar a nadie atrás. Esto implicará una articulación importante con desafíos económicos, sociales, ambientales, territoriales y tecnológicos.

La zona norte del país jugará un rol crucial gracias a su protagonismo en el desarrollo de energías limpias y en el desarrollo del hidrógeno verde.

Nuestra misión y objetivo principal es mejorar la calidad de vida de las personas y que la matriz productiva de Chile sea más sustentable y competitiva en el contexto de ser carbono neutrales antes del 2050.