La pérdida de energía es un problema cada vez más grave en la Región de Arica y
Parinacota. En un año, los “vertimientos” de energía que no puede ser consumida o
almacenada, prácticamente se duplicaron.
En el mercado existen soluciones para optimizar el tránsito de energía, identificando en
tiempo real los horarios valle, en el que se puede aumentar el tráfico. Su demanda aún
es baja.
La generación de energía eléctrica en el país ha alcanzado cifras récord en los últimos
meses, de la mano de las fuentes renovables. En la Región de Arica y Parinacota —con
excelentes condiciones de asoleamiento— este indicador alcanzó los 26.506 MWh, lo que
equivale a una expansión del 288% respecto al mismo mes del año anterior. Según el
informe Generación y distribución de energía eléctrica del Instituto Nacional de
Estadísticas (INE), de abril de este año, la producción de energía solar creció 10 veces en
dicha zona, llegando a aportar 18.688 Mwh al sistema en el periodo señalado.
“Es una buena noticia pero que se transforma en un problema si es que no logramos
tomar esa energía y transmitirla donde se necesita. Ahí es donde está el cuello de botella
del sistema eléctrico, pues la energía producida no está llegando a los centros de
consumo.”, explica Franco Travaglini, gerente comercial de Conecta Ingeniería.
Según el boletín mensual de Generadoras de Chile a marzo de este año, las llamadas
“reducciones renovables” (desperdicio de energía que no puede ser consumida ni
almacenada) alcanzaron los 429,5 GWh, cifra que equivale a un aumento de casi dos veces
(195,9%) su valor, en relación a lo registrado en igual mes de 2023.
Travaglini explica que el problema es crítico: “Las empresas generadoras producen los
niveles de energía comprometidos con sus clientes —que van desde firmas distribuidoras
de energía hasta grandes consumidores industriales— pero la red simplemente no cuenta
con la capacidad suficiente para manejar estos volúmenes y se hace cuesta arriba cumplir
con compromisos comerciales pactados”.
La solución estructural pasa por construir más redes de transmisión. Sin embargo, en
paralelo, el mercado ha estado desarrollando softwares especializados. En CONECTA, por
ejemplo, cuentan con la solución “Dinamic Line Rating”, aplicación que mide la capacidad
de las líneas eléctricas en tiempo real, considerando variables ambientales y mecánicas de
la línea. “Al identificar cuándo la capacidad de transmisión de estas es más alta, es posible
inyectar más energía al sistema y optimizar el uso de la red eléctrica”, explica. Según la
experiencia en otros mercados está tecnología puede incrementar la capacidad de una
línea entre 20% y 40%.
Colaboración energética: todos ganan
Según Franco Travaglini, para abordar esta problemática, es esencial que las empresas
generadoras y de transmisión colaboren estrechamente en la implementación de
soluciones para optimizar los flujos de energía, reducir las pérdidas y, lo más importante,
brindar beneficios tangibles a los consumidores finales.
“Todos ganan al optimizar la capacidad de la red, reduciendo los vertimientos de energía y
cumplir mejor con los compromisos comerciales pactados con sus clientes”, explica el
ejecutivo. A su juicio, las generadoras tienen la oportunidad de capitalizar al máximo la
creciente producción de energía renovable, que cada vez desempeña un papel más
significativo en el panorama energético.
Por otro lado, las empresas de transmisión pueden aumentar sus ingresos al transmitir
más energía en momentos donde se producen los famosos cuello de botella en las líneas
de transmisión. “Al mejorar la eficiencia y confiabilidad del sistema eléctrico en su
conjunto, están contribuyendo a reducir costos y riesgos operacionales para todas las
partes involucradas”, subraya.