– Bióloga Marina e Investigadora de la Universidad de Antofagasta advierte que el calentamiento global podría afectar la sobrevivencia de las algas pardas, que son la base del ecosistema marino y las principales productoras de oxígeno.

Además de ser hábitat, alimento y refugio de infinidad de especies, las algas marinas pardas cumplen un rol clave en la absorción de CO2 y la liberación de oxígeno. Por eso no es exagerado decir que su preservación es vital para el planeta.

La bióloga marina e investigadora de la Universidad de Antofagasta, Patricia Echeverría Morales, advierte sin embargo que el aumento de la temperatura en el mar, producto del calentamiento global, se ha convertido en una gran amenaza para estas especies vegetales, que enfrentan el riesgo de disminuir notablemente su biomasa o desaparecer debido a los cambios que están sufriendo las masas de agua.

Esto, agrega la investigadora, tendría un tremendo efecto en los delicados ecosistemas marinos, que ya están afectados por la contaminación y la depredación de los recursos. Sin algas en los mares, la vida como la conocemos no existiría, explica la profesional.

¿Cómo se verán afectadas las macroalgas marinas con el cambio climático?

Según el informe emitido por los expertos de la ONU, el calentamiento global hará que la temperatura del mar aumente durante los próximos años, y eso repercutirá en los procesos de solubilidad de los océanos. Esto, porque a mayor temperatura habrá cambios más radicales en las condiciones químicas marinas, como la disponibilidad de oxígeno, transparencia del agua, disponibilidad de alimentos y acidificación (absorción de CO2 de los océanos). Las algas no están ajenas a este cambio y todo efecto sobre ellas será directamente proporcional a la temperatura el agua. Por ejemplo, se verá disminuida o hasta bloqueada su reproducción, entendiendo que éstas poseen reproducción sexual, liberando sus esporas en el medio, donde unas se desarrollaran como femeninas y otras como masculinas, para luego la masculina fecundar a la femenina y comenzar una nueva planta. El cambio climático generará entonces una nueva condición química del mar y eso puede llevar a la desaparición de algunas especies y crecimiento de otras no habituales en determinados entornos marinos.

¿Qué costo tendrá el aumento de la temperatura en el mar para las algas marinas?

Una clara disminución de biomasa, principalmente en las algas pardas, junto con desaparición y aparición de otras algas. Las estrategias adaptativas de cada especie son bastante complejas, pero se entiende que la disponibilidad de biomasa, ubicación y crecimiento tendrán diferencias con las conocidas en la actualidad.

¿Las algas pueden llegar a desaparecer, cuál será su impacto si sucede?

Claramente podrían desaparecer por el bloqueo reproductivo que se generaría, también se verá afectada su tasa de crecimiento. Y esto es muy serio. Hay que tener bien claro que las algas son el hábitat de numerosas especies marinas y a su vez son alimento de otras, es decir, son importantes en el ciclo de vida de muchos organismos. Y al interferir con ellas, más los cambios que se pueden generar en las otras especies, además de las variaciones de PH en el mar por el cambio climático, es obvio que se verá afectada su existencia y la vida múltiples organismos que depende ella, sin las algas la vida no será la misma que actualmente tenemos en el planeta. Además, muchas familias que viven de la recolección y cultivo de especies marinas serán damnificadas.

¿Cuál es el aporte de las macroalgas al ecosistema y al planeta?

A través de su proceso de fotosíntesis ellas entregan oxígeno al océano y capturan el CO2 que es emitido. También son el hogar y refugio de múltiples especies y el recurso económico de muchos recolectores de orilla. Además, con la escasez actual de agua dulce, las algas marinas se convertirán en el vegetal más importante del futuro para la humanidad.

¿Cómo se puede describir la función que cumplen en la generación de oxígeno en el océano?

Normalmente se piensa que el oxígeno proviene de los árboles y selvas, pero los ecosistemas terrestres son responsables solo el 28% del total que se produce en la Tierra y al menos un 70% proviene de plantas marinas. Es decir, las algas marinas macroscópicas, junto con las microscópicas, son los seres vivos que permiten a los océanos tener una alta producción de oxígeno. Son los pulmones de nuestro planeta, pero el cambio climático podría cambiar dramáticamente esta realidad.

También actúan como biofiltro natural de CO2. ¿Cómo es ese proceso?

Son biofiltros naturales porque las macroalgas capturan CO2 y limpian lugares, por ejemplo, en los espacios donde depositan metales pesados, ellas intervienen limpiando el entorno. Respecto al CO2, al igual que el oxígeno, es parte del proceso natural de fotosíntesis que desarrollan y por medio de éste son capaces de absorber ese CO2. Debemos entender que el océano en general ha retenido más del 50% del CO2 generado en los últimos 200 años por la actividad humana y sin esta capacidad no existiría la vida como la vemos en la actualidad.

RECOLECTORES

La extracción de algas en los últimos años ha resultado más rentable que la pesca y por eso mismo muchas comunidades se han dedicado a su recolección.

El paradero final de este recurso marino se encuentra a miles de kilómetros, en China, Japón y Francia, donde las utilizan para producir espesantes alimenticios, cosméticos, fármacos y comida para animales. Esta práctica, si no es regulada, constituye otra amenaza para la supervivencia de las algas.

¿Qué acciones se deben tomar para que la recolección de algas no sea perjudicial?

Lo que ocurre es que los recolectores entregan este producto marino a empresas picadoras de algas. Estas compañías “chipean” las algas a distintos tamaños y finalmente las exportan principalmente al mercado asiático y europeo, donde tienen un solo cliente, por lo tanto, ese cliente, que no es chileno, maneja el precio, la cantidad y qué especie de alga se saca. Las algas en el exterior se someten a procesos de extracción de alginatos, por lo tanto, ahí se obtienen geles para industria alimenticia, farmacéutica y textil, entre otras. Entonces, el mercado tiene muy poco desarrollo y para entrar a competir se necesita generar nuevos productos con un valor agregado. Todo esto para extraer una baja cantidad de algas y lograr un equilibrio con el precio.

¿La academia qué rol debe jugar en este cambio?

Desde la academia se puede aportar con investigación aplicada a la solución del problema y aprovechamiento de algunas oportunidades que se puedan traducir en innovación sustentable. En la Universidad de Antofagasta estamos desarrollando un proyecto FIC de macroalgas (Código 40014838-0) que busca aumentar el valor de estos productos, para que sean demandados por diferentes consumidores, con lo cual se generará mayor sustentabilidad y diversificación. Nuestra iniciativa trata de revalorizar residuos de los procesos algueros que se ejecutan en el litoral, para después incorporarlos en nuevos ciclos productivos. Y así reducir la generación de restos de algas que puedan contaminar el medioambiente.

¿Qué políticas deben adoptar las naciones para la preservación de las algas?

Se deben desarrollar políticas reales de sustentabilidad que incluyan el equilibrio en la producción, cómo producir, y que se integre un enfoque ambiental importante. Con esto me refiero a que las empresas no deben pagar multas por contaminar, si no que deben ser cerradas. También decir “no” a proyectos que ponen en riesgo nuestra biodiversidad, por ejemplo, proyectos portuarios mineros como Dominga en la Cuarta Región, o Copiaport-E, en la Tercera. Ambos en lugares con alta productividad primaria (generadores de oxígeno y absorbentes de CO2) y hogar de especies vulnerables. Por eso es importante el cambio en los planes reguladores territoriales de los lugares donde existen áreas que requieran ser protegidas y no dejar que empresas altamente contaminantes ingresen a operar. Necesitamos cambios urgentes para asegurar la vida actual y futura. Nuestro planeta requiere que nosotros volvamos a mirar el entorno con agradecimiento y protección.