Una ambiciosa apuesta educativa impulsan Corfo y la Coordinadora de Colegios Subvencionados del Norte (Copanor) en cinco establecimientos de Antofagasta, donde este año suenan con fuerza dos palabras en las salas de clases: emprendimiento e innovación.

La inédita alianza pública privada considera a 10 cursos de séptimo básico y su objetivo es desarrollar una nueva metodología escolar, basada en que los niños realicen un diagnóstico de los problemas de su entorno, la forma de cómo abordarlos y finalmente  entregar las soluciones.

Es así que los alumnos de The Giant School, Colegio Misionero José Lancaster, The Antofagasta Baptist College, Harvest Christian School y Colegio Participar Betel  son parte del “Proyecto de apoyo al emprendimiento y la innovación”,  un verdadero cambio orientado a la forma de hacer clases de los profesores y en el cual los estudiantes asumen decisiones en base a su experticia y liderazgo.

Todo ello apunta a tener jóvenes emprendedores e innovadores que puedan desarrollar un pensamiento reflexivo, a fin de potenciar sus capacidades cognitivas  y habilidades blandas en base a la motivación.

CREATIVIDAD

Para el presidente de Copanor, Jorge Lawrence, este plan escolar cambia el tradicional modelo de mirar la educación, a través de la aplicación de nuevas tecnologías y métodos de enseñanza, además de motivar la autogestión y la creatividad en los niños.

“Esta forma de abordar los aprendizajes se ajusta a los parámetros que creemos serán esenciales para enfrentarnos a la pedagogía en el siglo XXI, con niños y jóvenes mucho más independientes, donde la entrega de contenidos ya no basta,  sino que deben ir de la mano con el desarrollo de habilidades socioemocionales. Ahí está la clave para lograr aprendizajes significativos”, explicó Lawrence.

Esta alianza surge gracias a la intervención de Actitud Lab, institución del ámbito educativo con varios años de experiencia en diferentes colegios del país,  cuyo enfoque está centrado en el emprendimiento. Los profesionales de dicha entidad son los gestores del proyecto y Corfo está apoyando al financiamiento del programa en conjunto con los colegios participantes.

METODOLOGÍA

El fundador y director ejecutivo de Actitud Lab, Sebastián Errázuriz, señaló  que este cambio de metodología apunta a trabajar las competencias de los alumnos. Aquí, los docentes dejan de ser un mero transmisor de conocimientos, para aplicar un nuevo liderazgo en la forma de enseñar y donde éste se transforma en un generador de experiencias.

 “Llevamos años y años con la misma metodología de enseñanza que ya dejó de ser efectiva hace rato, está obsoleta. Hago un llamado a atreverse a innovar y a usar nuevas herramientas para ponerle un poquito de más cariño a la educación, es decir, que no enseñen por cumplir”, manifestó Errázuriz.

De acuerdo a los datos de Copanor, alrededor de 1.500 estudiantes antofagastinos son parte de este ambicioso programa, el que se pretende ampliar a otras unidades educativas en los próximos años, cambiando así el modelo de enseñanza al interior de las aulas.