Sunai Energía, empresa dedicada a integrar todos los servicios de la energía solar, diseñando, instalando y monitoreando las plantas solares, teniendo en cuenta las necesidades energéticas tanto de los sectores residenciales como de empresas, busca acelerar la transición de la matriz energética chilena a una 100% renovable. Cristóbal Parrado, Ingeniero civil Industrial, Master Energy & Environment y CEO  de Sunai Energía comentó sobre la empresa.

¿Cómo comenzó la idea, de dónde nace la inquietud?

Esta idea comienza desde la investigación misma, yo trabajaba como investigador en la Universidad de Antofagasta y también con la Universidad Adolfo Ibañez en Santiago. Nos dimos cuenta que hay varias falencias en la energía fotovoltaica, más que nada en la generación de esta misma. Se pierde mucha energía ya que no se está controlando. No hay visibilidad, por lo tanto, desde ahí, sacamos un poco la idea desde la investigación, lo juntamos con un poco de tecnología de la información y creamos una aplicación móvil que es capaz de visibilizar la generación que tienen las plantas fotovoltaicas en casas, edificios o empresas.

¿Cuánto tiempo de demoraron en poder crear efectivamente esta aplicación?

Nos tomó alrededor de un año, para poder desarrollarla postulamos a una línea de financiamiento de Corfo que se llama Prototipo de Innovación Regional, nos financiaron con 56 millones de pesos y con eso pudimos empezar, contratar un equipo de trabajo, desarrollar la aplicación, instalar una planta fotovoltaica y crear la primera planta automatizada de Antofagasta.

Luego de esta primera planta, ¿Cuál fue el siguiente paso que dieron?

Instalamos la planta en una casa de los Jardines del Sur, le entregamos al cliente esta herramienta y luego de eso con esta misma idea nos dimos cuenta de que podíamos ir un poco más lejos. No solo impactar a las casas, sino que directamente al mercado de la generación fotovoltaica. Plantas de 100 kW, 300 kW o PMG, pequeños medios de generación, de 3 MW hacia arriba, o sea, plantas bien grandes. Entonces, nos dimos cuenta de que había una oportunidad ahí y postulamos a otra línea de financiamiento de Corfo, la de Validación y Empaquetamiento. Agarrando el prototipo, lo pusimos dentro de este proyecto y nos adjudicamos unos 250 millones de pesos para seguir con este trabajo.

¿Cuál va a ser el impacto que va a generar a nivel regional con la ejecución del proyecto?

El impacto que va a generar a nivel regional son dos principalmente, primero la descarbonización de la matriz energética: somos una ciudad que tiene la mayor radiación del mundo, por lo tanto, es fundamental que empecemos a cambiar la conciencia de los ciudadanos antofagastinos para que ya no pensemos en que la energía de la red es la que deberíamos consumir, sino que tenemos un reactor nuclear gratis que nos da energía para todos. Entonces, deberíamos cambiar el chip, eso nos va a hacer ahorrar dinero y además ahorrar emisiones de CO2, ya no vamos a contaminar.

Por otro lado, el mercado de la energía solar y que empiecen a salir empresas como nosotros va a generar mucho trabajo, tanto en operación, mantención, instalación, diseño. Se va a abrir un mundo, una industria y lo bueno es que la gente ya está empezando a confiar en esto, en la energía solar. Tienen la visibilidad porque ahora saben que funciona, no está solamente un panel en el techo que no puedo ver, ahora la planta fotovoltaica “me puede hablar”, me puede decir lo que siente.

¿Cómo se siguen financiando después de Corfo?

Nos seguimos financiando después de Corfo porque debido a este producto, al valor agregado, lo que hicimos fue generar tres líneas de negocio, venta directa: donde vendemos el producto de la planta fotovoltaica con esta aplicación, eso nos genera dinero, nos genera líquido que podemos seguir re invirtiendo en nuestra empresa y así poder generar mayor trabajo y dejar de depender de Corfo, que es un problema que varias startup tienen en su comienzo. Algunas no logran salir del proceso de Corfo y no logran convertirse en una empresa consolidada. Gracias a la tecnología, gracias a las líneas de negocios que hemos abierto ya estamos funcionando con capital propio, obviamente estamos metidos en Corfo, pero luego podemos seguir solos normalmente.

¿Cuáles son las otras líneas de negocio?

La otra línea de negocio viene siendo el modelo ESCO para empresas, ya plantas de 100 a 300 kW, podemos instalar plantas con inversión costo cero. Eso significa que el cliente no paga absolutamente nada al momento que nosotros la instalamos, pero firmamos un contrato por venta de energía en donde le vendemos la energía fotovoltaica al cliente en vez de que la compre a la red eléctrica y se la vendemos con un descuento, que puede ser un 20 a 15%, dependiendo de la radiación del lugar, del techo y de las condiciones del cliente.

La última línea de negocio es Sunai IOS, que es el internet del sol. Creamos un concepto que junta la inteligencia artificial con el IOT, el internet de las cosas. El internet de las cosas, básicamente son sensores que se comunican en tiempo real y que son instalados en las plantas fotovoltaicas. Por otro lado, tenemos algoritmos de inteligencia artificial que son capaces de analizar, predecir y generar respuesta en la toma de decisiones hacia los inversionistas de plantas fotovoltaicas. Como por ejemplo: cuándo limpiar, qué está malo y además, decirte, dónde y por qué está malo. Porque no sacamos nada con decir que hay 15% de pérdida, sino que debemos decir hay perdidas por electricidad, por ensuciamiento, pérdidas en los cables y eso es capaz de hacer la inteligencia artificial, buscar los patrones y decirnos de una buena manera. Eso a los inversionistas les ha bajado mucho la incertidumbre y es de las líneas de negocio más rentables que tenemos.

¿Cuántas plantas o paneles llevan instalados?

Llevamos ocho plantas instaladas y unos doce paneles por cada planta, estamos hablando de unos noventa aproximadamente.

¿Y clientes a través de la aplicación?

Tenemos tres que son nuestros early adopters, son las primeras personas que están probando la aplicación. Todavía no está en periodo de uso comercial, en julio estamos lanzando la aplicación directo para todos, por el momento estamos tratando de trabajar con ellos que nos dan el feedback necesario para hacer la aplicación realmente útil para ellos.

¿Las proyecciones para fin de año y 2020?

Queremos consolidar lo que es Sunai, el internet del sol, seguir teniendo clientes tanto en modelo ESCO como en plantas generadoras o PMGV y continuar con la venta directa. Estamos trabajando con sistema on grid y off grid, con batería. De hecho, nuestra casa-laboratorio es una casa que no usa energía de la red, solamente consumimos energía solar y queremos seguir con eso, queremos tratar de que la gente entienda que la energía solar sí es una opción interesante y sí es la opción para poder salvar al medioambiente de lo que hemos causado como ser humano.

Los paneles generan una cantidad de energía solar que se guarda en baterías, ¿pueden almacenar esa energía si no es ocupada o simplemente la desperdician o vuelve a la red?

No, nosotros podemos mantener la energía en las baterías sin venderla directamente a la red. Eso va a depender del proyecto, va a depender de lo que quiera el cliente, de las necesidades. Por ejemplo: hay una persona que nos compró una planta fotovoltaica, pero él no quería las baterías para que en las noches pudiera usarlas. Él solamente quería usar las baterías como lo que se llama una UPS, eso significa que cuando a él se le cortaba la luz, él tuviera energía. Entonces, la configuración que uno le hace a su planta fotovoltaica es algo que el cliente nos dice y nosotros hacemos lo que él realmente desea.

O sea, si se acaba la energía de la red, la persona puede tener la energía solar y tener electricidad durante las 24 horas del día.

Exactamente, y si él no tiene batería y tiene excedentes de energía durante su día, él puede vender los excedentes a la red mediante la  ley Net Billing.

Hay plantas fotovoltaicas que cuando hay nubosidad parcial no generan suficiente energía, ¿cómo pueden manejar esto y prever?

Las nubes en realidad no son un problema real, lo único que hacen es mermar un poco la generación energética, pero las plantas siempre se diseñan bajo el peor escenario, eso significa el peor día de invierno con la peor radiación y en ese momento la planta debe ser suficiente como para suplir la demanda de la casa. Si la planta no suple la demanda de la casa es un problema de diseño, no es un problema de que haya sol, nubes o de que esté sucio, es más de diseño que de otra cosa.

¿Dónde se encuentran ubicados?

En Antofagasta tenemos una oficina en Matta 2451, oficina 51 y también tenemos una oficina en Santiago en Géminis 1 1772 .La mejor forma en que nos pueden contactar es directamente en www.sunai.cl, nos mandan una cotización o llenan el formato que tenemos para comunicarnos y nosotros en menos de una, dos horas, ya nos podemos comunicar con ustedes y en el mismo día pueden tener una cotización o lo que sea que estén buscando con respecto a nuestros servicios.