Una de las preocupaciones que comparten la mayoría de los líderes mundiales es qué acciones se pueden tomar para disminuir los niveles de CO2 en el planeta en el mediano y corto plazo. Y en esa tarea resulta clave pensar en nuevas formas de energías que sean más sustentables.

En esa materia Antofagasta tiene un enorme potencial con la energía solar fotovoltaica. El extenso desierto ofrece la posibilidad de aprovechar el sol como un suministro mucho más limpio para producir electricidad. Por eso es de suma importancia respaldar iniciativas que fomenten la investigación, la enseñanza y el desarrollo de plataformas colaborativas vinculadas con la energía solar.

En virtud de este compromiso y preocupación, firmamos un convenio con la Universidad de Antofagasta para fomentar, a través del consorcio ATAMOSTEC, la generación de proyectos de alto impacto en materia de producción de energía fotovoltaica.

En Komatsu Reman tenemos conocimiento en investigación y desarrollo que nos permitirá realizar diseños y hacer pruebas de paneles que se adecuen a las condiciones especiales del norte de Chile.

Asimismo, es relevante avanzar en otro tipo de diseños o sistemas que amplíen la oferta de remanufactura, y que permitan, en un futuro cercano, remanufacturar paneles dañados o que hayan llegado a su vida útil, y luego ponerlos al alcance de las comunidades.

Las herramientas para el uso de la energía solar en esta zona están disponibles en el país y en especial en el norte del país. Lo que debemos fomentar es el desarrollo de proyectos de alto impacto que nos permitan sacar el máximo provecho a esta materia prima. Ese es el próximo desafío en el cual nos estamos embarcando porque creemos que ese es el camino correcto.