Agrupación compuesta actualmente por doce integrantes, realizó un intenso trabajo de marketing que les permitirá ampliar sus opciones de desarrollo.
Calama, 30 de octubre de 2018.- “Lo que no se ve, no existe”. Así lo entienden en la agrupación Bordadoras de Solor quienes -tras nueve años de trayectoria- postularon a un fondo concursable de Codelco Distrito Norte para aprender sobre marketing y mejorar la difusión de sus productos.
Fue así como crearon un nuevo logo para la agrupación, la página web www.bordadorasdesolor.cl y una diversidad de productos de difusión que también apuntan a preservar el legado y las tradiciones atacameñas. “Este es el inicio de algo nuevo, aquí comienza todo. Es un gran desafío y quiero aprovechar esta vitrina para invitar, necesitamos gente más joven, nosotras somos gente de edad que quiere trasmitir lo que sabe, si bien tenemos un joven incipiente artesano, queremos más”, dijo Esmeralda Ramos, presidenta de la organización.
Un entusiasmo que fue valorado por el director distrital de Asuntos Comunitarios y Medioambiente, Leonardo Herrera, quien enfatizó que este trabajo está directamente en línea con el eje distrital de rescate y puesta en valor del patrimonio local. “El objetivo era rescatar el oficio ancestral y ponerlo en valor, entregando información en distintas instancias para niños, jóvenes y personas más adultas, de tal manera que este registro se encuentre en internet, en una página web y con ello entregar esta tradición y costumbre que han sabido llevar a lo largo de estos nueve años”, explicó.
Trayectoria
La agrupación Bordadoras de Solor, tiene nueve años de trabajo y una de sus particularidades es que la totalidad de sus actuales integrantes, son nacidas, criadas o residentes en este Ayllu, o pequeño pueblo, que se ubica en las proximidades de San Pedro de Atacama.
Uno de las integrantes más jóvenes de la agrupación es Amaro Cruz. Tiene sólo 11 años y por motivación personal quiso sumarse para aprender las distintas técnicas de bordado y con ello conocer el proceso de esquilar, teñido, hilado hasta el bordado. Por eso en la ceremonia de cierre de proyecto comentó: “Primero acompañé a la tía Esmeralda a una feria de la familia, ahí aprendí cosas nuevas y me encantó hacer telares. Participé en una feria en la plaza y en la feria de artesanos pude hacerle una bolsa de telar a mi mamá y la tía me ayudó a bordar”.
Este proyecto -que se gestó con los Fondos Concursables de Codelco Distrito Norte- se desarrolló integrando a distintos actores del territorio, que fueron nutriendo la capacitación de las bordadoras. Una de las monitoras fue Verónica Moreno, quien compartió su conocimiento en hierbas de la zona, para utilizarlas en el teñido de la lana.
“Poder compartir lo que he aprendido es muy bonito, las mujeres que han participado junto con sus hijos es el ejemplo que se puede transmitir a las generaciones. La idea es poder motivar a observar la naturaleza y valorar todo lo que ella nos brinda. A esa reciprocidad apunta mi colaboración”, explicó.
Para el cierre del proyecto se mostró, a través de material audiovisual, el proceso que conlleva realizar una pieza de bordado, que contiene tradiciones y que son manufactura artesanal y ancestral. También se generaron artículos que estimulan la venta, como bolsas ecológicas con el logo de las Bordadoras de Solor, así también separadores de libros, pendón y cenefa. De esta forma, un producto con estas características se hace más atractivo no sólo para su comercialización, sino también para poner en valor el patrimonio.