Para SQM la equidad de género y la inclusión son valores claves para el desarrollo sostenible, tanto dentro de la organización como en su vinculación con sus comunidades cercanas a sus operaciones, que se concreta a través de diversas acciones y compromisos que se ratifican en la conmemoración en el mes de la Mujer.

Durante 2022 SQM la compañía alcanzó un 20% de participación femenina de su dotación total, que se traduce en 1.500 mujeres trabajando en diversas funciones y faenas. Para conocer más al respecto sobre este logro, Bárbara Blümel, Subgerente de atracción de Talento y Diversidad de SQM, detalla el trabajo detrás de estas cifras que alcanzadas junto al equipo que lidera. Ella es ingeniera civil industrial de la Universidad Diego Portales, con más de 20 años de experiencia en el área de Recursos Humanos de la organización, donde aborda los temas de inclusión, diversidad y equidad de género.

Bárbara, cuéntanos más sobre estas cifras y el impacto que éstas tienen para el desarrollo de la organización

En los últimos años la compañía ha priorizado avanzar hacia procesos sostenibles con metas concretas de carbono neutralidad, en el caso del litio en 2030, y la reducción del uso de recursos naturales, todo esto con una gran oferta de empleos de calidad, que han tenido como premisa la inclusión y paridad de género, alcanzando un 20% de participación femenina que posee la compañía actualmente y que supera a la media nacional de la industria que a agosto de 2022 alcanzó un 15%y, que esperamos seguir aumentando, alcanzando un 25% en 2025.

Tenemos un gran compromiso con las regiones de Tarapacá y Antofagasta, donde seguiremos agregando valor a las vidas de las personas, generando oportunidades de desarrollo y crecimiento para fortalecer la inclusión femenina en la industria minera.

¿Qué acciones han impulsado como organización para consolidar estas cifras que destacan por sobre la media nacional?

Apuntamos a la atracción de talentos a través de los Programa de Formación técnica de comunidades, donde 800 participantes, cerca de un 70% correspondió a mujeres. De esta instancia las y los egresados integran un proceso de reclutamiento para integrar el Programa de Aprendices para desarrollar labores en alguna faena de la compañía, siendo un potente espacio de inclusión para mujeres.

En cuanto a la promoción de equidad de género, realizamos una serie de charlas y eventos en Iquique y Antofagasta, entre los que figura los seminarios “Vamos por +Mujeres en Minería”. Encuentros que impulsados junto a WEF y que convocó a 400 participantes en ambas ciudades.

En cuanto al fomento del empleo local, mantenemos una sostenida vinculación con liceos técnicos, colegios, universidades e instituciones de formación técnica en las Regiones de Tarapacá y Antofagasta. En esta línea, destacan acciones como la visita de distintas delegaciones de las comunidades cercanas a las operaciones que visitaron Exponor 2022 en el marco de la iniciativa Talento Mujer.

¿Cómo se percibe estas cifras dentro de la industria?

En 2022 fuimos reconocidos con el premio Impulsa por nuestra alta participación laboral femenina en Minería y por poseer el mejor indicador de género de la industria minera, donde fuimos premiados en una ceremonia que reunió a autoridades de gobierno y representantes del mundo privado, PwC Chile, Fundación Chile Mujeres y el medio nacional La Tercera Pulso. IMPULSA estudia el porcentaje de trabajadoras de las 200 empresas más grandes del país por ingresos que reportan a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) y distingue a las mejores de cada rubro.

¿Qué estrategias implementan para la atracción de talento de futuras profesionales?

Dentro de las acciones destaca el Programa Mentoring para la Vinculación Laboral.  Gracias a esta iniciativa que desarrollamos con la consultora Red Igualdad (REDEG), ejecutivas de nuestra compañía han participado como mentoras para guiar a 15 mujeres, 10 estudiantes de Ingeniería Civil de la Universidad Católica del Norte y cinco de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

En este proceso, las jóvenes estudiantes de último año o egresadas han sido guiadas por sus mentoras en un periodo de cuatro meses, que contempló sesiones para el fortalecimiento de conocimientos y habilidades y  la realización de prácticas y memorias, proceso que concluye en marzo con una certificación en el marco del mes de la mujer.

Así damos término a este inédito programa del cual sacamos grandes lecciones, destacando el compromiso de nuestras trabajadoras que se han sumado de manera voluntaria como mentoras, compartiendo su experiencia y testimonio real en su transformación como líderes, lo que muestra una conexión de nuestras ejecutivas con nuestro lineamiento, donde la oportunidad de desarrollo es una realidad latente y una opción para las futuras profesionales. Gracias a esta exitosa experiencia firmaremos un convenio con la Universidad UNAP para replicar el programa en la Región de Tarapacá y continuar en esta línea de trabajo.

¿Cuáles son los próximos desafíos?

Para llegar a nuestra próxima meta de un 25% hacia 2025, debemos reforzar nuestras actuales acciones, donde la vinculación con la academia y la comunidad son claves. En este sentido, el trabajo con alianzas públicas privadas también es clave. Por esto, hemos participado en instancias como la Mesa de la Minería y obtuvimos la Certificación Norma 3262 de Igualdad de Género y Conciliación de la vida laboral, familiar y personal. Un importante logro, donde el próximo desafío es implementar la norma en Antofagasta.

Para lograr esta meta, implementamos de manera voluntaria esta iniciativa a través de una auditoria que contó con la asesoría de la consultora ARS Global, proceso que concluyó de manera exitosa y que permitirá a la empresa adherir a un Sistema de Gestión de Igualdad de Género y Conciliación (SIGIGC), de la vida laboral, familiar y personal de responsabilidad compartida al interior de la organización.

¿Cuál es tu mensaje para este 8M como una mujer que lidera un importante proceso de cambio cultural en tu organización y también en la industria?

La inclusión en todos sus ámbitos es un camino que se debe recorrer con los grandes desafíos que significa, que requiere de un gran compromiso de parte de todos y todas dentro de la compañía, que afortunadamente se percibe en esta organización y en el equipo con el que implementamos todas estas acciones. Mi mensaje, es que el cambio es posible, he podido convencerme de eso cada vez que una mujer logra egresar de un curso de formación, maneja un camión de alto tonelaje, termina con éxito un programa de aprendiz o al terminar su práctica es contratada en la compañía y, más aún, cuando ellas logran un crecimiento en su carrera, el cual no tiene límite.