• Hidrógeno verde a la vanguardia, España pone en marcha la mayor planta de energía fotovoltaica, el rápido crecimiento de las renovables, entre otros, son algunos de los avances del sector en tiempos de Covid-19.

La crisis sanitaria que se está viviendo por causa del Coronavirus no solo ha puesto en una situación difícil a la sociedad, al sector productivo, grandes empresas, pymes, entre otros, sino que las industrias también se han visto severamente perjudicadas. Sin embargo, el interés por surgir no ha disminuido y los avances se han podido visualizar a pesar de la pandemia.

España nos alienta con el término de construcción de la planta fotovoltaica más grande de Europa. Se trata del proyecto Núñez de Balboa de la empresa energética Iberdrola, planta que posee una potencia de 500 megawatt (MW) y que fue construida en tan solo un año.

La iniciativa ocupa una extensión de unas 1.000 hectáreas y tiene como objetivo generar energía limpia para abastecer la necesidad de 250 mil personas al año. Además, la compañía asegura que su elaboración evitará la emisión de 215 mil toneladas de CO2 a la atmosfera, según el medio español El Independiente.

A estos pasos, se suma la cartera de proyectos de electrolizadores destinados a producir hidrógeno a partir de energía renovable, hito que marca cifras triplicadas en solo cinco meses, según el grupo global de investigación en energía Wood Mackensie, al subir de 3.2 gigavatios (GW) de capacidad a 8.2 en la actualidad.

En esta área, Chile posee un gran potencial en ser líder de producción en Hidrógeno Verde, así lo anunció el Ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, en el Seminario por Webinar “Tecnologías para la Economía del Hidrógeno” organizado por Misión Cavadinsh y donde destacó la participación protagónica de esta fuente energética en la descarbonización nacional y sus diferentes beneficios.

Por otro lado, se suma el rápido crecimiento de las energías renovables. Las tecnologías solares y eólicas obtuvieron casi tres cuartas partes de las nuevas instalaciones energéticas desde el año pasado, esto quiere decir un tercio de la energía mundial.

Según el último informe de la Agencia internacional de Energía Renovable (Irena) las renovables, en el total de la capacidad energética mundial, se incrementó en 2019 hasta un 34.7 por ciento, en comparación con el 33.3 por ciento registrado a finales de 2018. Esto demanda una inversión de alrededor de 3 billones de dólares en energías renovables.

Los pasos que da la industria energética a nivel mundial a pesar de la crisis sanitaria, dan cabida a una mejora y buenas prácticas del recurso, arrojando una serie de beneficios y estrategias para frenar posibles consecuencias en el medio ambiente. El esfuerzo por avanzar frente a un escenario impredecible busca optimizar posibles consecuencias y seguir sumando productividad para este sector.