En el mes de diciembre recién pasado, Bloomberg New Energy Finance, publicó el reporte Climatescope 2020, el ranking de países más atractivos para la inversión en energías limpias. En su última versión, que consideró 108 países emergentes, además de 29 desarrollados, Chile lideró el ranking, calificándolo como el mejor país para invertir en energías renovables.

Actualmente en Chile contamos con una inversión en construcción y desarrollo de energías sustentable por más de 12 mil millones de dólares, de los cuales 4.016 millones se materializa en la región. Es decir que concentramos el 32,6% de la inversión nacional.

Hoy, como país estamos viviendo una transición energética y dada las excelentes condiciones que posee la región de Antofagasta para el desarrollo de estas fuentes, en los próximos años esta zona será clave para alcanzar la meta que tenemos de descarbonizar al año 2040 nuestra matriz energética. Por tal motivo, en el corto plazo se seguirán construyendo proyectos, duplicando la cantidad de plantas que existen actualmente en la región.

Esto sin duda, significará un impacto en la economía regional, por lo cual, desde que asumió el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, hemos trabajado junto al Comité Corfo Antofagasta, enfocados en el desafío de crear una industria local y generar las condiciones para que nuestros proveedores y trabajadores formen parte de la cadena de valor.

Bajo este escenario dimos vida hace tres años al Programa Clúster de Energía, el cual ha sido fundamental y estratégico para proyectar a las PyMEs en este mercado y aprovechar las oportunidades de negocios que surgen de las necesidades que posee el sector. Para lograr aquello, durante este periodo el Clúster ha desarrollado un trabajo sinérgico con distintas instituciones del ámbito público, la academia y actores de la industria a fin de poder identificar las brechas que poseen los proveedores, capacitar al capital humano y entregarles las herramientas necesarias para fortalecer sus competencias.

En este marco, acciones como seminarios y ruedas de negocios, han permitido vincular a los empresarios locales con las compañías mandantes y orientarlos sobre las plataformas que poseen; los insumos que requieren; la mano de obra, así como entregarles información del sector de forma oportuna. De igual forma, en este tiempo se han desarrollado capacitaciones y certificaciones de competencias para los técnicos y profesionales.

Así, en estos años entre los logros más destacados que hemos alcanzado junto a este programa, podemos mencionar la creación de dos Programa de Formación de Competencias (PFC). El primero de ellos entregó conocimiento a 60 técnicos y profesionales como instalador eléctrico, esto les permitirá próximamente obtener la licencia clase D. El segundo de estos programas nos llena de satisfacción, pues, en la región se formarán los primeros operadores y mantenedores para plantas de concentración solar de potencia (CSP) del país, el cual responde a las necesidades presentes y futuras de la industria.

Otra de las metas cumplidas es la creación del Catálogo de Proveedores, el cual, pondremos a disposición de la industria a fin de dar a conocer información sobre la oferta de bienes y servicios que ofrecen 200 empresas locales.

Asimismo, durante el año 2020 el Clúster abrió las puertas al mercado domiciliario, impulsando un trabajo en redes entre los actores regionales y nacionales con el objetivo de fomentar el uso de sistemas de autogeneración a base de energías renovables y promover la eficiencia energética a nivel domiciliario. De esta manera, se generan nuevos nichos de negocio para proveedores locales y se potencia el uso tecnologías limpias existentes para generar reducción de costos por concepto de consumo eléctrico a los usuarios.

Somos conscientes que tenemos mucho por hacer y avanzar, por eso todas las acciones que hemos impulsado en el marco del Clúster de Energía, las hemos realizado mirando el futuro y preparándonos como región para el aumento de proyectos, teniendo siempre presente que este progreso tendrá un impacto en la empleabilidad y la economía regional, lo que nos permitirá mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes.