Un máximo de 30 personas podrán ingresar al interior del recinto.

Los visitantes no podrán consumir pescados ni mariscos dentro del Terminal.

En el marco de las fiscalizaciones de Semana Santa, el Intendente Edgar Blanco, junto a la Seremi de Salud, Rossana Díaz Corro, y el Seremi de Economía, Ronie Navarrete recorrieron el Terminal Pesquero de Antofagasta; una instancia tradicional en estas fechas, pero que este año toma una connotacíón especial, a raíz del COVID-19.

En la oportunidad, la Seremi Salud, Rossana Díaz Corro, detalló que la Autoridad Sanitaria conjuntamente con la Administración del Terminal Pesquero, consensuaron medidas preventivas como la restricción del público a no más de 30 clientes al mismo tiempo al interior del recinto.

Agregó que adicionalmente se establecieron zonas distintas para la entrada y la salida del público; la entrega de alcohol gel al ingreso del recinto y restricciones en el área de estacionamiento. La Administración del Terminal está exigiendo asimismo el uso de mascarillas y guantes, dijo.

De igual manera, recordó que el consumo de alimentos o preparaciones dentro de los establecimientos comerciales está prohibido, no siendo el Terminal Pesquero la excepción.

INTOXICACIONES ALIMENTARIAS

Junto con las medidas preventivas del Covid19, resulta de gran importancia, evitar los cuadros de intoxicación alimentaria, caracterizados por dolor estomacal, vómitos, fiebre, diarrea y erupciones cutáneas. En ese sentido es importante que la ciudadanía adquiera los productos sólo en lugares autorizados”, subrayó.

La personera detalló paralelamente que a la hora de comprar, la comunidad debe fijarse en el aspecto de los pescados, en el sentido que posean pigmentación bien definida, mucosidad cutánea escasa, transparente, incolora o bien ligeramente opaca. Del mismo modo, su olor debe ser fresco a mar o algas frescas.

En relación a los mariscos, la autoridad dijo que la ciudadanía debe fijarse que los bivalvos se encuentren vivos y con sus valvas cerradas. “Si están levemente abiertas deben cerrarse al tocarlas; y su olor debe ser el característico, es decir, fresco y propio”, concluyó.